La oposición en Irán volvió a pedir más libertad y democracia el sábado en ocasión del primer aniversario de la polémica reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad, pero renunció a manifestar para evitar una nueva ola de represión.
Sin contar algunos incidentes aislados, en especial en dos centros universitarios de Teherán, y "una pequeña cantidad de arrestos" que realizaron las fuerzas de seguridad masivamente desplegadas en la capital iraní, "ningún problema" fue registrado en el país, según el comandante adjunto de la policía, Ahmad Reza Radan.
Los principales dirigentes de la oposición renunciaron a organizar manifestaciones el sábado para apoyar sus reivindicaciones, debido a que no recibieron la autorización y para evitar una nueva ola represiva como la que se produjo tras la reelección del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad provocando una de las crisis políticas más graves de la República Islámica.