El presidente del Gobierno ha anunciado este miércoles, que, mientras la negociación de la reforma laboral se mantiene encallada, el Ejecutivo trabaja para aprobar la norma el próximo 16 de junio.
El Gobierno, publica este jueves El Mundo, estudia aprobar con dicha medida, que se incluya una mala situación económica como nueva causa para que las empresas puedan realizar despidos procedentes, al menos eso se desprende de un borrador sobre la propuesta que maneja el Gobierno en la negociación a la que ha tenido acceso Radio Nacional de España.
Esto podría significar, en la práctica, una rebaja del coste del despido, ya que los procedentes, que actualmente suponen tan sólo el 20% del total, implican una compensación de 20 días por año trabajado en lugar de los 45 días de los despidos improcedentes.