Cerca 3.500 personas han huido de Ghana y se han marchado como refugiados a Togo en las últimas seis semanas, después de que sus hogares y pertenencias fueran destruidos como consecuencia de los enfrentamientos violentos registrados por la lucha del control de las tierras entre los habitantes de dos localidades situadas en el noreste del país, informó este viernes la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los afectados por estos enfrentamientos se han refugiado en cuatro localidades de la región togolesa de Sabana (norte) y ACNUR, informó su portavoz Andre Mahecic, se apresura para tratar de proporcionarles la ayuda humanitaria que necesitan. Las autoridades de Togo han provisto alimentos y otro tipo de asistencia a los refugiados ghaneses que comenzaron a llegar desde mediados de abril, pero aún necesitan comida, agua potable, alojamiento y medicinas, señaló la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
Entre las 3.500 personas que se han visto obligadas a cruzar la frontera hay muchos niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, mayores y discapacitados. Algunos de ellos padecen malaria o diarrea, lo que hace temer posibles brotes de enfermedades, añadió ACNUR, que ya ha enviado a Accra, capital de Ghana, un convoy con ayuda de emergencia que será trasladado en los próximos días al norte de Togo.