Los tres administradores provisionales de Cajasur designados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tienen un mes para presentar el plan de viabilidad de la caja, que ha de contemplar su fusión con otra entidad financiera o bien el traspaso total o parcial de su negocio.
Según la normativa que rige las ayudas a la reordenación del sector financiero, "el FROB elaborará un informe detallado sobre la situación patrimonial y la viabilidad de la entidad y someterá a la aprobación del Banco de España el plan de reestructuración de la entidad".
Esta es una de las principales diferencias con el proceso seguido tras la intervención de Caja Castilla La Mancha, cuyo plan de integración con Cajastur tuvo que recibir el visto bueno de su Asamblea, la autorización de los órganos administrativos regionales e incluso ser sometido a votación en las Cortes de Castilla-La Mancha.