La policía ha descubierto en la localidad madrileña de Alcorcón un taller clandestino de confección, en el que trabajan 59 personas de nacionalidad china que eran obligadas a hacer jornadas de 12 horas.
El acceso al taller se hacía por una puerta vigilada por una cámara y por otra que había que abrir mediante una clave.
Como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores han sido detenidos un hombre y una mujer de nacionalidad china, ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.