El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha ampliado legislativamente hasta 2010 el recorte de la fiscalidad de las ganancias de capital y los dividendos. Estaba previsto que para finales de 2008 expiraran estas ayudas gubernamentales, que al renovarse, los expertos valoran en 70.000 millones de dólares. Los demócratas, por su parte, han criticado esta ampliación recortes fiscales al considerar que los principales beneficiados de estas medidas son las clases más acomodadas de la sociedad estadounidense.
