La contracción de la economía española se moderó siete décimas en el tercer trimestre en tasa intertrimestral, al registrar una caída del 0,4%, la menos pronunciada desde que se inició el periodo recesivo, aunque descendió un 4,1% en tasa interanual, una décima menos que en el segundo trimestre, según el último boletín económico del Banco de España.
La entidad emisora explica que entre julio y septiembre se confirmó la tendencia de ralentización del ritmo de contracción de la actividad, en un entorno en el que prosiguió la "normalización de los mercados financieros" y en el que las condiciones macroeconómicas globales dieron "signos de estabilización".
Sin embargo, asegura que la evolución más favorable de la tasa intertrimestral del tercer trimestre está ligada, en parte, a las medidas públicas con efectos transitorios (como el Plan 2000E y el Fondo Local), aunque el PIB se moderó también en tasa interanual gracias al menor retroceso de la demanda nacional (-6,5%) y a la aportación positiva de la demanda exterior neta (2,7%).