La debilidad del dólar, sobre el que hoy ha pesado incluso el rumor de que iba a dejar de ser la divisa de referencia en la comercialización de petróleo para los países del Golfo, sigue haciendo fuerte al oro.
Hoy, los inversores han vuelto a demostrar su confianza en el metal precioso como refugio y han llevado los contratos de sus futuros para diciembre de este año hasta 1.038 dólares, según los datos de Bloomberg, una cota desconocida para la materia prima.
De esta forma, el oro ha marcado un nuevo precio histórico, tras superar su récord de marzo de 2008, cuando tocó los 1.033,90 dólares la onza.