El presidente estadounidense, Barack Obama, defendió hoy los resultados de su Ley de Recuperación de América y de Reinversión de 2009 (Recovery Act), su paquete de estímulos económico que ha "rescatado al sistema financiero del borde del abismo" y que experimentará una "aceleración" a finales de verano y a lo largo del otoño, y con él, todo el proceso de recuperación económica.
En su discurso, Obama volvió a describir su estrategia como "el plan de recuperación más extenso de la historia de Estados Unidos", una inyección económica de casi 800.000 millones de dólares, destinados a "la reactivación de la economía doméstica y la estabilización de los mercados financieros".
Sin embargo, el presidente puntualizó que el plan "no está destinado a restaurar completamente la salud económica por sí mismo". A juicio de Obama el objetivo inicial de "alimentar la demanda, favorecer el gasto y proteger a los más afectados por la crisis", ya está comenzando a dejarse notar.