Las principales economías del mundo se han comprometido a concluir las negociaciones de la Ronda de Doha en 2010. Este es uno de los compromisos que han adquirido los países del G-8 y el G-5, además de Suecia (que actualmente ocupa la presidencia de la UE), y a los que se unieron Australia, Indonesia y Corea del Sur con ocasión de la cumbre del G-8 que se está celebrando en la ciudad de L'Aquila (centro de Italia).
Todas estas naciones manifestaron su buena disposición para encontrar una solución "ambiciosa y equilibrada" a las negociaciones sobre el comercio internacional, que llevan tiempo estancadas.
El compromiso quedó recogido en la declaración conjunta más general que aprobaron los miembros del G-8 (Italia, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá, Japón y Rusia) y el G-5 (Brasil, México, Sudáfrica, China, India), Egipto y Suecia, que actualmente ocupa la presidencia de la UE.
