El grupo de comunicación de Rupert Murdoch habría abonado más de un millón de libras en acuerdos extrajudiciales para evitar la difusión de prácticas delictivas cometidas por sus trabajadores con el objetivo de obtener informaciones, según publica el diario The Guardian.
De acuerdo con el rotativo, News Corp se habría asegurado previo pago el silencio en tres casos en los que habría quedado probado el recurso a detectives privados que intervinieron los teléfonos móviles de figuras públicas entre las que figuran el ex viceprimer ministro británico John Prescott, la top model Elle MacPherson o el conocido publicista británico Max Clifford.
Scotland Yard ya ha anunciado que investigará el caso para "establecer los hechos", ya que el diario asegura que las evidencias fueron eliminadas de común acuerdo por la propia Policía y por el Alto Tribunal.
