Unos 500 trabajadores de la factoría de Nissan en Barcelona se han concentrado a las puertas del Parlamento de Cataluña para expresar su rechazo a los 581 despidos con una contundente protesta en la que los participantes gritaron consignas contra el Govern y los directivos de la dirección.
Durante la concentración los manifestantes quemaron un ataúd con fotografías del presidente de la Generalitat, José Montilla; la consellera de Trabajo, Mar Serna; el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y directivos de Nissan, entre los cuales el consejero director general de la planta de Barcelona, Fumiaki Matsumoto.
También hicieron explotar material pirotécnico y gritaron consignas como 'Socialistas sinvergüenzas' o 'La próxima visita, será con dinamita', a la vez que dedicaron insultos y pidieron la dimisión de políticos y responsables de la compañía nipona.