Reino Unido pretende mantener la regulación bancaria en manos de una reforzada Autoridad de Servicios Financieros en lugar de transferir poderes al Banco de Inglaterra (BoE), según dijo el lunes el ministro de Empresas, Peter Mandelson.
El BoE podría jugar un papel importante en la estabilidad financiera, pero la FSA (por sus siglas en inglés) retendrá toda la autoridad sobre la regulación directa, apuntó Mandelson en el texto de un discurso dado a conocer por su oficina.
Sus comentarios se producen tras una semana de tensiones entre el BoE y el Gobierno por el tema.
"Necesitamos mantener la prudencia y la experiencia en la dirección de los negocios en un solo sitio, en un regulador capaz de ver todas las partes del panorama al mismo tiempo. Ese regulador tiene que ser la FSA", indicó Mandelson, en un discurso que será pronunciado ante la Asociación de Banqueros Británicos.
El gobernador del BoE, Mervyn King, dijo el miércoles a los legisladores que no podría hacerse responsable de futuros hundimientos de los mercados financieros si no se le daba la autoridad, y señaló que el Gobierno no le había consultado sobre sus planes de realizar cambios en el sistema regulatorio.