Las autoridades de Gambia han imputado a 16 personas conforme a las leyes antiterroristas después de detectar que presuntamente conspiraban para intentar desestabilizar el país, acusado en reiteradas ocasiones de utilizar este tipo de detenciones de forma arbitraria.
Los 16 gambianos fueron imputados en un tribunal de Brikama, 32 kilómetros al oeste de la capital, Banjul. La justicia les acusa de "coordinar o sumarse a acciones ilegales que podrían haber desestabilizado" el país en agosto de 2006. Los acusados se declararon no culpables ante el tribunal, si bien no ha trascendido nada más del proceso en marcha.
Las organizaciones defensoras de Derechos Humanos y los observatorios de la libertad de prensa acusan a las fuerzas de seguridad y al presidente Yahya Jammeh de abusos de poder que tendrían por objeto la oposición. Jammeh dirige el país más pequeño del continente africano desde que accediese al poder en 1994 a través de un sangriento golpe de Estado.
