Al menos 11 muertos y 52 heridos dejó el atentado del martes contra un hotel cinco estrellas en Peshawar, la ciudad más importante del noroeste de Pakistán, cercana a la zona donde el ejército combate a los talibanes, según fuentes oficiales y médicas.
Se trata del séptimo ataque terrorista en esta ciudad de 2,5 millones de habitantes en un mes y un nuevo episodio de la serie sangrienta que ya ha costado la vida a casi 2.000 personas en todo el país.
En efecto, unos 230 atentados, suicidas casi la mayor parte de casos, han sido cometidos y son atribuidos a islamistas vinculados a la red de Usama Ben Laden, que acusan a Islamabad de haberse aliando desde fines de 2001 a la "guerra contra el terrorismo" de Washington.