La administración Obama busca salvar o crear más de 600.000 empleos durante el verano, acelerando la puesta en práctica de un vasto plan de estímulo para sacar a la economía estadounidense de la grave recesión, ha indicado la Casa Blanca este lunes.
Las cifras publicadas el viernes constituyen "un recordatorio de que continuamos en medio de una recesión muy profunda y que necesitaremos un tiempo considerable para salir" de ella, dijo Obama al anunciar una aceleración de la puesta en práctica de un plan para estimular la economía.
Obama quiere multiplicar por cuatro el número de empleos que el plan de estímulo económico ya creó o preservó durante sus primeros 100 días de mandato, según la Casa Blanca.
Este anuncio coincide con un sondeo que indica que el 67% de los estadounidenses tiene una opinión positiva de su presidente, siendo su principal queja la gestión del dinero público. Entre los adversarios republicanos de Obama, el 51% desaprueba su acción para controlar los gastos federales (45% lo aprueba), según una encuesta de Gallup.