La organización ecologista Greenpeace manifestó su respaldo a la manifestación por el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) que se celebrará hoy en Vitoria y consideró que el Gobierno central "debe anunciar sin más demora" su decisión de cerrar definitivamente Garoña el día 5 de julio de 2009, cuando vence su permiso de explotación, dado que "no hay ningún obstáculo energético, técnico, ni económico que lo impida".
En un comunicado, el responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, defendió que el presidente del Gobierno central, Jose Luis Rodríguez Zapatero, y el PSOE "deben entender que el cierre de Garoña supondría evitar el riesgo de un accidente nuclear, acabar con el monocultivo industrial que la central provoca en la zona y que impide que ésta pueda tener un verdadero desarrollo económico, y dar el primer paso para avanzar hacia un modelo energético sostenible".
Además, recordó que el PSOE incluyó en su programa electoral y de gobierno el compromiso de "sustituir de forma gradual la energía nuclear en España por energías seguras, limpias, y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo al final de su vida útil, dando prioridad a la garantía de seguridad y con el máximo consenso social, potenciando el ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables, la generación distribuida y las redes de transporte y distribución local".