El G-8 instó ayer a los productores de petróleo a mantener estables los precios del crudo, dado que una nueva escalada pondría en riesgo una incipiente recuperación de la economía global.
Esta declaración se hizo a la vez que Arabia Saudí, el principal exportador mundial de petróleo, estima que los precios llegarán eventualmente a los 75 dólares por barril.
Los ministros de Energía del G-8 se reunieron en Roma en medio de una escalada que ha dejado los precios del crudo en máximos de seis meses, más de 60 dólares por barril.