Madrid
Cocoro es la primera marca europea de bragas absorbentes para la menstruación, el flujo vaginal y leves pérdidas de orina, distribuye desde sus oficinas ubicadas en la ciudad de Barcelona hacia buena parte de Europa y de Latinoamérica, y a través de una planta logística local en el Reino Unido. Hablamos con una de sus fundadoras, Clara Guasch, para que nos hable de la compañía, sus colaboraciones y lo que quieren transmitir con sus valores.
¿Cómo surge la idea de crear Cocoro?
Antes de Cocoro, dirigimos la cooperativa Femmefleur, focalizada en la venta y difusión de copas menstruales y otros productos sostenibles para la salud íntima femenina. Ya en ese momento nos dimos cuenta de que un porcentaje altísimo de mujeres usa productos externos para gestionar la menstruación y el flujo vaginal, ya sea como producto único o como producto para alternar o combinar con un producto interno. Hasta entonces, los productos externos que había en el mercado no eran suficientes ni generalmente satisfactorios: o compresas de un solo uso, o compresas reutilizables que, por varias razones, no se estaban convirtiendo en una opción demasiado popular.
Menstruamos durante más de 30 años de nuestra vida: era muy necesario un producto externo que fuera cómodo, saludable, sostenible y bonito. ¡Algo tan fácil como es ponerse unas bragas! Y así son las bragas Cocoro, unas bragas que son absorbentes, transpirables, hidrófugas y antibacterianas. Y una alternativa completamente distinta a las compresas y protegeslips de un solo uso. El proyecto nació en 2016 de la mano de 4 mujeres que queríamos cambiar la forma de vivir la regla.
Cocoro se convirtió en una realidad a raíz de una campaña exitosa de micromecenazgo, que nos permitió pasar de un primer prototipo a poder producir las primeras bragas menstruales de Europa. De las 1.000 unidades que contábamos poder producir, pudimos producir hasta 9.000: el éxito fue absoluto.
Y el éxito continúa: desde nuestras dos oficinas ubicadas en Barcelona distribuimos a buena parte de Europa y de Latinoamérica, y a través de una planta logística local ubicada en el Reino Unido.
¿Es el micromecenazgo una buena opción para comenzar a emprender?
A nosotras nos fue muy bien. Pero es importante tener en cuenta que una campaña de micromecenazgo conlleva mucho trabajo y también recursos. Hay que saber muy bien a quién te diriges, qué quieres conseguir con la campaña, qué mensajes deseas transmitir, etc. y desarrollarla.
Eso requiere un presupuesto en sí mismo. Con una buena campaña y una buena idea, el micromecenazgo es un sistema eficaz y muy satisfactorio, porque ver que tu idea se hace realidad gracias a la colaboración de muchas personas es bonito y te da mucha confianza en el proyecto.
Además, el resultado de una campaña de micromecenazgo no es solo el dinero obtenido (que se puede conseguir por otras vías) sino muy especialmente dar a conocer el producto, hacer una valoración de si el precio es adecuado y conseguir los "early adopters", tan necesarios para cualquier iniciativa.
Éramos conscientes (y todavía hoy seguimos asimilando todo el éxito) de la complejidad que una campaña de micromecenazgo requiere. Es un recorrido con muchísimos sacrificios y obstáculos que no solo se superan con ganas e ilusión. En nuestro caso, la campaña fue un éxito en gran parte por la idea de producto que, como se ha visto después, era buena y realmente cubre una necesidad que demanda el mercado.
¿Cuáles son los valores de la marca Cocoro?
Nuestros valores son nuestro pilar fundamental y nos guían en todo lo que hacemos. En líneas generales, son: el respeto tanto por las personas (trabajadoras, clientas, proveedoras, colaboradoras...) como por el entorno (sostenibilidad en nuestros productos y todos los procesos); el (eco) feminismo, para contribuir a mejorar la situación de inferioridad de la mujer y de otros colectivos no privilegiados; la escucha y la honestidad, clave para la evolución de la empresa y poner a las personas en el centro; la curiosidad y la inquietud buscando nuevos retos constantemente; la excelencia, en nuestro producto, los procesos y el trato; y el buen humor ¡eso que no falte!
¿Qué supone para Cocoro su colaboración con Oysho?
Uno de los grandes hitos en Cocoro en 2021 es el lanzamiento de una colección exclusiva de bragas menstruales para Oysho, marca que nos contactó precisamente por nuestra apuesta por la sostenibilidad y los buenos resultados obtenidos con nuestro producto. Es una gran oportunidad para seguir visibilizando la normalización de la regla y popularizar un cambio de hábitos.
En Cocoro estamos abiertas a nuevas iniciativas que respeten nuestra filosofía y nuestra forma de trabajar. Colaboraciones como esta permiten que las bragas menstruales Cocoro sean más accesibles a través de un mayor número de puntos de venta.
Esta colección, formada por tres modelos de braguitas (diferentes modelos, diferentes grados de absorción, diferentes necesidades) está disponible en la tienda online oysho.com para toda Europa.
Como el resto de productos Cocoro, esta colección también está diseñada y producida éticamente en Barcelona y cercanías. Se trata de una estructura de proximidad que nos permite controlar la huella de carbono, reducir las emisiones de CO2 del transporte y fomentar la economía local.