
Los pilotos pueden hablar en español y no solo en inglés en sus comunicaciones con los controladores aéreos siempre que todos los interlocutores u oyentes tengan este idioma como lengua nativa, según ha determinado el Tribunal Supremo.
En sentencia de 12 de mayo de 2016, resuelve el conflicto entre los pilotos y Air Nostrum que comenzó cuando la compañía les envió una circular comunicándoles que, a requerimiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, todas las conversaciones ATC (Air Traffic Control) se tendrían que realizar en inglés, aunque meses después, matizó que sólo sería obligatorio cuando en la misma frecuencia intervinieran también tripulaciones no hispanohablantes.