
Siguiendo la estela de Sánchez en el PSOE, que en cuestiones de fidelidades y nepotismos no existen fronteras ideológicas, Pablo Casado también prepara su purga particular de ex parlamentarios y altos cargos en la era de Rajoy.
"Todo el que huela a Soraya será eliminado de las listas y todo aquel que huela a Cospedal y sea sospechoso también caerá", aseguraba este fin de semana un veterano responsable del partido y diputado desde la época de Aznar, quien confirma también que "la grieta abierta en las primarias sigue sin cerrarse y la división interna sigue latente" aunque disimulada ante la necesidad de evitar una catástrofe en las urnas que muchos, incluida la actual dirección, no descartan vaya a producirse.
De hecho el objetivo que se ha marcado el triunvirato Casado, García Egea y Maroto, es conseguir en torno a cien escaños en la Cámara de Diputados, 34 menos de los que tenían, y con esta cifra estiman "aprobarían el examen", evitarían el sorpasso de Ciudadanos y tendían casi asegurado gobernar repitiendo el tripartito de Andalucía. Una meta que, a la luz de las encuestas que se manejan a las horas, parece muy difícil de alcanzar teniendo en cuenta que los sondeos conocidos asignan al PP una horquilla de entre 75 y 90 escaños en el Congreso.
Y ni siquiera, parece, va a poder sumar con sus tradicionales coaligados de Asturias y Navarra. La Unión del Pueblo Navarro está a punto de anunciar que se va con Ciudadanos y el Foro Asturias apunta a partido marginal y sin representación parlamentaria.
Pero volviendo a las listas y a las purgas. Es verdad que Pablo Casado ha confirmado su intención de contar con la experiencia de algunos ex ministros y altos cargos, bien para un hipotético gobierno, bien como asesores o portavoces en el Parlamento. No serán muchos, pero entre los que suenan como fijos en las listas figuran Isabel García Tejerina, Fátima Báñez y Rafael Catalá, además de Ana Pastor.
La ex presidenta del Congreso, de cuyo prestigio y buen hacer no se quiere prescindir, podría repetir como cabeza de lista por Pontevedra, aunque algunos la colocan como número uno en la candidatura para Europa. Un retiro este del Parlamento Europeo que tiene muchos aspirantes como los también ex ministros García Margallo, Zoido y Montoro, además de Rafa Hernando y de los que quieren repetir con González Pons a la cabeza.
De momento la partida se está jugando todavía pero estas son algunas de las cartas que están sobre la mesa con posibilidades de quedarse en la baraja.