
Es tan grave como notoria la falta de criterios objetivos a la hora de seleccionar a las élites españolas, tanto en el ámbito político como en el empresarial. En esos ámbitos decisivos impera la cooptación, que es el más perverso, arbitrario y antiguo método de selección. La existencia de unas élites empresariales cuyos miembros no responden ante la propiedad sino ante sí mismos y ante sus consejos de administración, que han sido cooptados por ellos como consejeros "independientes" deriva de otra anomalía: la volatilidad y opacidad de una parte notable de la propiedad que sólo utiliza las acciones de las empresas para obtener resultados a corto plazo, desinteresándose por las estrategias a largo plazo de las empresas de las cuales son propietarios.
Gemma Cernuda es fundadora y CEO de 'Ellas deciden', una organización feminista. Hace un año presentó un proyecto titulado SheBanking y bajo esa idea se realizó un estudio cualitativo en torno a las élites financieras. En un artículo de Paka Díaz y publicado en un suplemento de El País se lee: "Una de las primeras conclusiones a las que se llegó en el estudio es que, por encima de todo, no es nada aconsejable utilizar el color rosa para feminizar una marca. El pink-tax es un gran error estratégico ya que, por lo general, produce rechazo".
Si es rosa, no me lo creo, podría ser la conclusión. Por otro lado, en SheBanking se proponen términos como "poner" y "sacar dinero", en vez de "ingresar" y "extraer efectivo". Para definir tan profundo estudio habrá que recurrir a Hanna Arendt y su obra sobre la banalidad del mal. Ahora bien, el objetivo último de esta experta y de su organización no parece ser otro que promocionar a las mujeres para que, por serlo, lleguen a los más altos cargos. Oigámosla: "Feminizar el sistema financiero sólo traería mejoras. Supondría un avance para el conjunto de la sociedad [...] En general, somos clientes muy interesantes, grandes ahorradoras, seguras en las inversiones y quienes deciden mayoritariamente las adquisiciones. Y cuando un producto nos gusta, lo recomendamos una media de 27 veces frente a siete de los hombres". Y uno se pregunta: ¿Qué tienen que ver esas "virtudes" con los conocimientos que son necesarios para dirigir un banco o una empresa de seguros?
Y para lograr sus fines, Cernuda apunta a dos mujeres líderes: Ana Patricia Botín y Dolores Dancausa. Buenos ejemplos de promoción femenina desde abajo. Hablemos claro: solucionar el grave problema de las élites no pasa únicamente por la feminización de las mismas. Conviene decirlo bien alto: el feminismo actualmente reinante contiene dentro muchos, distintos y hasta contradictorios feminismos. Ejemplos: el muy respetable de la igualdad, el feminismo radical que propicia la guerra de sexos... y el aprovechategui, que pretende hacer creer que por ser mujer ya eres un ser superior. Tengo para mí que el negocio que dirige la señora Cernuda se mueve en este ámbito de aprovechategui.