
El paquete regulatorio que el sector financiero soporta actualmente no ha hecho más que engordar y su peso es cada vez más relevante en el desarrollo de los planes estratégicos de las entidades.
Estos nuevos requisitos van desde la evolución de normativas para medir la correcta capitalización y solvencia de las entidades bajo escenarios de estrés, hasta fomentar una gestión más activa de los impagados, o incluso para definir un nuevo terreno de juego para los pagos -PSD2- o el control del uso de los datos personales -GDPR-.
Todo esto, aderezado con la amenaza / oportunidad que supone el desarrollo del mundo digital y la evolución para la correcta identificación de otros riesgos como fraude o blanqueo de dinero en un entorno omnicanal.
En el desarrollo de todo este entorno regulatorio, la nueva normativa IFRS 9, efectiva a partir del 1 de enero del 2018, incorpora un cambio relevante sobre el cálculo de provisiones por deterioro crediticio, ya que pasan de constituirse basadas en el cálculo de la perdida incurrida a hacerlo sobre la pérdida esperada.
Este cambio pretende evitar errores del pasado de infraestimación de pérdidas y desarrollar el concepto de provisiones anticíclicas que el Banco de España inicialmente constituyó en el 2006. Asimismo, este nuevo método de pérdida esperada añade aspectos tan relevantes como el desarrollo de escenarios macroeconómicos y su impacto futuro sobre el comportamiento de las carteras de crédito.
En sintonía, las entidades están trabajando en el desarrollo de un plan de negocio que, auspiciado y revisado por el regulador, les permita encontrar un modelo rentable y sólido para cumplir sus objetivos. Esto implica una correcta planificación y estimación de sus necesidades de recursos propios para soportar los efectos que los cambios regulatorios tendrán sobre sus balances y cuentas de resultados. Aislando el efecto que supondrá la nueva normativa IFRS 9, el impacto que se estima podría rondar alrededor de los 30 puntos básicos sobre el capital de mayor calidad de las entidades sistémicas.
En España, el regulador local, Banco de España, ha definido unas soluciones alternativas para evitar que las entidades más pequeñas y con menos recursos tengan que desarrollar modelos internos. En la práctica, la falta de recursos y la ausencia de conocimientos técnicos a la hora de satisfacer las demandas de las nuevas regulaciones, son a menudo, las razones principales detrás de las aplicaciones de estas soluciones alternativas. Del mismo modo, el desarrollo de estos proyectos implica inevitablemente enfrentarse con desafíos relacionados con la cultura organizativa, la tecnología, la gestión de riesgos o el fraude.
Sin embargo, todas las entidades tienen un objetivo de rentabilidad que, normalmente, viene apoyado en la mejora de la identificación y gestión del riesgo de los clientes, ya que un crecimiento sano descansa sobre un mejor conocimiento de sus clientes y sus necesidades. De este modo, Experian recomienda desarrollar modelos propios, más precisos y fiables y que permiten dar una imagen más fiel de la situación de cada entidad.
Como ejemplo, y dentro de las entidades de pequeña capitalización que han decidido desarrollar modelos internos, se encontraría Postbank. Este banco es líder en innovación en Bulgaria y destaca por su flexibilidad y orientación al cliente. Esta flexibilidad permitió finalizar la implementación de IFRS 9 para todas sus carteras de riesgo minorista en un tiempo récord de 6 meses a través de una metodología ágil (enfoque Scrum) con un equipo multifuncional apoyado sobre nuestros consultores, para asegurar el correcto desarrollo e implementación de cada fase. El éxito de este proyecto se apoyó sobre la experiencia, el know-how y una probada trayectoria en el campo del desarrollo de modelos regulatorios de Experian, incluyendo el cumplimiento de los requisitos asociados con otros estándares como Basilea, GDPR o PSD2.
Según el director de Riesgos de Postbank: "La experiencia de Experian, su profundo conocimiento de nuestro sector y su flexibilidad, demostraron ser de gran valor para entregar lo que necesitábamos en un plazo tan corto. Nuestro CRO, mi equipo y el equipo de Experian han trabajado juntos para cumplir con los criterios y plazos establecidos para implementar una solución de vanguardia sobre IFRS 9."
Esta experiencia demuestra que, a pesar de que el desarrollo de modelos internos que cumplan con la IFRS 9 puede parecer desafiante, se puede hacer y se puede hacer rápidamente.