
En los dos artículos anteriores de esta serie (I y II), he explicado por qué rechazar los presupuestos de 2017 no era una opción, o por lo menos porque no lo era para una fuerza política sensata y razonable. Hoy voy a centrarme, para concluir la serie, en qué tienen de positivos los presupuestos de 2017, y lo hago después de lo previsto, entre otras cuestiones, porque algunos compromisos presupuestarios se reflejaron en el Real Decreto Ley 13/2017, de oferta extraordinaria de empleo público, como luego comentaremos.
Los presupuestos generales del Estado son fruto del acuerdo entre Ciudadanos y el PP, y creemos firmemente que representan un giro en la dirección correcta: hay 4.087 millones de euros en políticas naranjas para invertir en recuperar la clase media devastada por la crisis, las malas políticas, la corrupción y el despilfarro de los viejos partidos y en el futuro de la economía española.
Además, estas nuevas cuentas no traen recortes ni subidas de impuestos, y son unas cuentas creíbles, a diferencia de las de los últimos años. En cuanto fueron presentadas Standard and Poors cambió a positiva la perspectiva de la economía española. Y también el presidente de la AIREF que vino al Congreso en el trámite presupuestario, por primera vez, a iniciativa de Ciudadanos, señaló que eran unas cuentas mucho más creíbles que las de los ejercicios anteriores.
Como señala uno de los negociadores principales del acuerdo presupuestario, mi compañero Toni Roldán, estas cuentas responden a los dos desafíos fundamentales a los que se enfrenta la economía española: "El primero es ofrecer una respuesta urgente a la precariedad y al profundo debilitamiento de la clase media. El segundo es empezar a sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento, basado en la educación, la innovación y la formación".
Para eso, el presupuesto de 2017 es el primero en el que se acaba con las subidas indiscriminadas de impuestos, NO hay subida de impuestos de ningún tipo, ni siquiera las ya previstas anteriormente. Esto supondrá un considerable alivio para las clases medias. En segundo lugar, NO hay recortes en los presupuestos del Estado ni en educación, ni en Sanidad, ni en Servicios Sociales ni en innovación.
Donde sí hay un primer avance es en la eliminación de gastos superfluos y duplicidades, eso sí de una forma más efectiva que hasta ahora: por eso, y como habíamos previsto en el acuerdo de investidura, y como el Gobierno ratificó en el "Draft Budgetary Plan" o borrador de plan presupuestario enviado a Bruselas, se reducirá el gasto superfluo y duplicidades en 900 millones de euros mediante una revisión de eficiencia de todo el gasto público, que dirigirá la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef).
Este compromiso con Ciudadanos se materializó en el acuerdo del Consejo de Ministros de 2 de junio de 2017, por el que se encargó a la AiRef comenzar la revisión del gasto público mediante la auditoría sistemática de las subvenciones concedidas por todas las Administraciones Pública españolas. Es el primer paso efectivo para identificar el gasto público superfluo, y en consecuencia poder reducirlo.
Por otra parte, estos nuevos presupuestos terminan con los recortes en la lucha contra el fraude que han practicado tanto los gobiernos del PSOE como los del PP desde 2008. El presupuesto de la Agencia Estatal de Administración Tributaria se incrementa más de un 10%, disponiendo de 100 millones de euros adicionales. Esto es un avance importante para lucha contra el fraude. Recordemos que por cada euro invertido en lucha contra el fraude, el Estado obtiene un ingreso directo superior a diez euros.
Además, este incremento del presupuesto de la Agencia Tributaria es una buena noticia para la lucha contra la corrupción, en la que la Agencia Tributaria es un organismo clave, que se complementa con el incremento presupuestario del SEPBLAC (Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales), y con el nuevo plan de modernización de la Administración de Justicia, que se dota con 100 millones de euros adicionales, de acuerdo con lo previsto en el acuerdo de investidura.
Por supuesto, todo esto no ha sido sencillo, y los recursos presupuestarios no podían destinarse al imprescindible reemplazo de los recursos humanos perdidos en la crisis, tanto en la lucha contra el fraude, como en el control del gasto público, dadas las limitaciones de la oferta de empleo público. Por esta razón, la aprobación, el pasado 7 de julio, del Real Decreto Ley 13/2017, de oferta extraordinaria de empleo público, para la Agencia Tributaria, la Intervención General de la Administración del Estado y la Inspección de Trabajo, entre otras administraciones, era una noticia positiva, que materializaba, tras algunos tropiezos, el acuerdo presupuestario entre Ciudadanos y el PP, en dos ámbitos esenciales: la lucha contra el fraude fiscal y laboral, y el control del gasto público.
El acuerdo presupuestario de Ciudadanos con el Gobierno no sólo perseguía un cambio en la forma de financiación: NO a recorte indiscriminados en el Estado del Bienestar y NO a subidas de impuestos a las clases medias, sino eliminación de gasto superfluo y duplicidades, y mejora en la lucha contra el fraude. El Acuerdo también perseguía una mejora en las políticas sociales:
"Alrededor de 2000 millones se invertirán en mejores políticas para abordar los retos sociales, incluyendo un Complemento Salarial (con formación) para dignificar los ingresos de los jóvenes (500M), un plan de lucha contra la pobreza infantil (342M), un cambio profundo en las políticas de formación (incluyendo más financiación para orientación personalizada y cheque formación). En este presupuesto también vendrá reflejada la extensión de la tarifa plana para autónomos (seis meses) y la extensión de los permisos de paternidad, ya en marcha desde el 1 de Enero del 2017."
Además, estas cuentas empiezan a apostar por un futuro diferente de la economía española basado en la educación, la investigación y desarrollo y la innovación: en sentar las bases de la economía del futuro. Así, como acordamos con el Gobierno, se destinarán 500 millones a la nueva red Cervera de transferencia tecnológica. Y sí se lo confieso, en Ciudadanos copiamos adaptando, de donde funciona y nos hemos inspirado en el Instituto Frauhoffer de Alemania. Además, tenemos un programa PREFE, para refuerzo del profesorado y un programa de gratuidad de libros de texto.
En Ciudadanos estamos orgullosos de que en estos presupuestos de 2017 se empiece a apostar por la educación, la sanidad y los servicios sociales, no sólo acabando con los recortes y con incrementos en partidas específicas, sino aumentando los recursos de las CCAA, que gastan más del 70% en estas partidas.
Además, estos presupuestos, y también a instancias de Ciudadanos y del acuerdo de investidura también apuestan por la Cultura: Hemos conseguido que el Gobierno cumpla el compromiso del acuerdo de investidura de reducir el IVA a los espectáculos culturales en directo, es decir, teatro, danza y música.
En los próximos presupuestos negociaremos para que el Gobierno cumpla el compromiso que adquirió el Ministro Portavoz Méndez de Vigo en esta Cámara de que el Cine vuelva a estar en el IVA reducido.
En cualquier caso, los presupuestos de 2017 traen buenas noticias para buena parte de los profesionales que trabajan en las industrias culturales, para el turismo, y en general para todos los españoles para los que los espectáculos culturales en directo serán un poco más baratos.
En fin, pongo aquí un punto y aparte en la crónica, que continuará respecto de los presupuestos de 2018, donde, por fin, muchos españoles, algunos de ellos con problemas para llegar a fin de mes, verán cómo se les reducen los impuestos. De momento, tenemos un techo de gasto algo superior al de 2017, España sigue creciendo a buen ritmo y estamos cumpliendo, por primera vez en muchos años, con el objetivo de déficit. No es un mal balance.