En la reciente caída del Popular han jugado un papel relevante los especuladores bajistas. Algo difícil de entender, pues si alguien compra una cosa a un precio "alto" y luego la vende a un precio "bajo" pierde dinero. ¿Cómo es que hay gente que consigue ganarlo? Imaginemos un especulador a la baja que decide operar con las acciones del Popular.
Va a un banco y pide prestadas durante seis meses acciones de ese banco que tienen un valor nominal de 10 millones, crédito cuyo vencimiento se producirá el 1 de enero de 2018. En el momento de la compra esas, acciones valen en bolsa 91 céntimos por cada euro nominal y el comprador tiene que pagar al banco el 5% anual de interés, esto último le cuesta durante los seis meses 250.000 euros. Inmediatamente después de comprar, vende las acciones en bolsa y 9,1 millones de euros (91 céntimos por cada euro nominal) van a parar a su bolsillo.
Si sus previsiones pesimistas se cumplen, cuando el especulador tenga que devolver las acciones que en el momento de la compra valían 91 céntimos es muy probable que éstas estén cotizando a 70 céntimos por euro nominal, por lo que compra en bolsa los 10 millones nominales de acciones, que en ese momento le cuestan 7 millones y devuelve al banco las acciones que le pidió prestadas seis meses atrás.
¿Cuánto ha ganado el especulador? 9,1 millones se embolsó al vender las acciones recién compradas menos 7 millones que costó la recompra menos 250.000 euros de intereses que pagó al banco que le prestó las acciones nos da que, en seis meses el bajista se ha levantado 1.850.000 euros.
¡Eso sí que es productividad! El truco está en que las acciones del Popular pierdan valor en el mercado durante la operación, para lo cual tan sólo es necesario que muchos piensen lo mismo que él y vendan acciones, haciendo así bajar la cotización en bolsa... Si se consigue, además, que Moody's y las otras compañías bajen el rating del Popular ayudando a los especuladores, el negocio está asegurado.
Entidades
