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Trump y la revolución del marketing

La victoria de Trump supone un fracaso del establishment en su más amplia acepción y tendrá consecuencias importantes en el mundo del marketing.

Solo, con medio partido republicano sin apoyarle públicamente, contra la formidable maquina electoral demócrata, enfrentado a la prensa, excepto la cadena Fox y algunas radios, hacía campaña diciendo barbaridades que inmediatamente eran cubiertas por los medios, que esperaban mejorar audiencia para incrementar publicidad. La cobertura que obtuvo de esta forma ha sido valorada en más de 2.000 millones de dólares.

Los principales periódicos apoyaban a Hillary y los grandes entre los grandes le sacaron los colores. Su única arma ha sido su cuenta en Twitter, en la que no ha parado de decir barbaridades.

El fracaso de las encuestas nos demuestra que los pueblos tienen deseos ocultos. Los expertos en marketing y comunicación querrán aprender de este fiasco, mientras que los grandes anunciantes pensarán en el dicho del sector que indica que el 50 por ciento del dinero gastado en publicidad se pierde, pero que el problema es identificar ese 50 por ciento, que posiblemente sea hoy más. Nos esperan múltiples explicaciones a posteriori y cambios radicales en las estrategias de anunciantes y de los medios. La decadencia de la prensa escrita se acelerará y su intento de llevar la publicidad a las ediciones digitales fracasará por la fuerza de Google y Facebook.

Por primera vez en la historia, disminuirán en términos anuales los gastos de publicidad en televisión, puesto que los cambios tecnológicos permiten bloquear anuncios, al tiempo que los expertos ya no pueden ocultar que un 30 por ciento de la audiencia registrada de los anuncios no son seres humanos sino robots.

Los millenials no son partidarios de la publicidad. No leen periódicos, y prefieren ver Netflix y otras cadenas que no la tienen. El spot de treinta segundos no sirve para Instagram y otras redes sociales.

La campaña del Brexit se fraguó sin contratar a una agencia de publicidad. Se basó en spots de un joven voluntario, que no cobró por ello, mientras que el exitoso eslogan ?take back control? fue ideado por el propio jefe de campaña. Con menores ingresos por publicidad, la debilidad de los medios aumentará.

Este cambio afectará a amplios sectores de nuestras economías y transformará la comunicación política. Los medios apelaban al conocimiento, mientras que las nuevas formas de expresarse se dirigen al sentimiento.

La ignorancia desvergonzada ha ganado claramente una victoria mucho más importante que la del Brexit. Se acabaron los prejuicios y los escrúpulos. Nos enfrentamos a un mundo desconocido como ciegos cerca del precipicio, sin guía que nos oriente.

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