
Mucho se habla de la emigración de jóvenes españoles a otros países en busca de empleo. En 2015 fueron casi 65.000 los nacidos en España que salieron del país, muchos de ellos por motivos laborales. La mayor concentración de salidas se dio en los grupos de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. Estas cifras ilustran una realidad, es cierto, pero existen otros indicadores que muchas veces olvidamos que habría que examinar para tener una perspectiva completa de la situación. Entre todos estos indicadores cobra protagonismo uno esencial: el talento.
Y, centrándonos en el talento como un motor de cambio, podríamos plantearnos diferentes cuestiones ¿Existe talento entre los jóvenes españoles? ¿Hay empresas capaces de captarlo? Un estudio reciente de la compañía ManPower revela datos sorprendentes acerca de la realidad del talento en España. Nuestro país se halla entre los que menores dificultades tienen para encontrar talento. Concretamente, sólo el 14% de los empresarios declara tener problemas para ello, frente a, por ejemplo, el 83% de los directivos japoneses que manifiestan encontrarse con esta dificultad.
Es decir, en España la escasez de talento no es un problema; el talento existe y en cifras totalmente similares a las que otorgan otros países como Reino Unido.
Y, si existe, ¿en qué sectores se concentra? ¿Dónde podemos encontrar oportunidades para esos jóvenes que se están planteando emigrar? Según AMETIC, el sector más innovador de nuestro país es, precisamente, el de la tecnología. En él se concentra un 30% de la inversión privada en I+D, y es el que cuenta con mayor capacidad de crecimiento económico.
Si unimos estas dos variables (la existencia talento y la pujanza del sector), encontraremos una respuesta para muchos de esos jóvenes que salen fuera. Jóvenes que miran hacia la Silicon Valley de San Francisco, o hacia la Silicon Rondabout de Londres, y que no son conscientes de que ya hay muchas empresas tecnológicas que tienen sus espacios de innovación en España.
Gracias a esa capacidad de innovación y al empeño y talento de nuestros ingenieros y desarrolladores, desde España se lidera la evolución de algunos productos que son referentes mundiales. Ejemplo de ello es Liferay, multinacional americana que estableció en 2008 en Madrid su principal centro de ingeniería de Europa, y uno de los más importantes del mundo.
En la filosofía y valores de esta compañía prima la persona ya que, en el entorno empresarial actual, es esencial que las empresas se preocupen por crear y ofrecer un ambiente de trabajo que motive, que facilite el trabajo tanto en equipo como en solitario y que estimule el talento y la creatividad.
En conclusión, es evidente que en España existe el contexto humano adecuado para crear productos innovadores, pero es necesario apoyar estructuralmente el emprendimiento y fomentar las oportunidades y la creación de puestos de trabajo cualificados.
Y lo más importante: que los jóvenes españoles sean conscientes de que en España también existen esas empresas donde se busca y se potencia el talento y el crecimiento de los equipos humanos que trabajen como motores de innovación y de cambio a través de la tecnología.