
Hace poco más de un mes, con motivo de la delegación empresarial, que acompañó el pasado abril al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Sr. Margallo, a Argentina, tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano el valiente y ambicioso proceso de reformas iniciado por el nuevo Gobierno de su país.
En esa ocasión observamos cómo el Gobierno entrante fue capaz de adoptar en poco tiempo una amplia batería de medidas macroeconómicas y estructurales de gran trascendencia sobre el libre comercio, las inversiones y la regulación laboral, que supondrán un profundo efecto revitalizador a corto y medio plazo en la economía argentina.
Los efectos no se han hecho esperar. La economía argentina está de vuelta en los mercados internacionales de emisión de deuda, tras alcanzar importantes acuerdos con sus acreedores. De igual forma, la confianza sobre el impacto liberalizador de estas medidas y la consecución de un esquema previsible de funcionamiento está dando un nuevo aliento a las inversiones procedentes del exterior.
La resiliencia de la economía argentina no nos sorprende. Las medidas de apertura hacia el exterior tales como la eliminación de restricciones a la repatriación de dividendos o la supresión de impuestos a la exportación dinamizan la competitividad de la economía argentina y permite un mejor empleo de sus magníficos recursos naturales y de su excepcional capital humano.
Y así se lo hemos trasladado al ministro de Hacienda y Finanzas Públicas de la República de Argentina, Alfonso Prat-Gay, que acaba de visitar España y de haber mantenido una reunión con empresarios españoles en la sede de CEOE. A la misma asistieron también el secretario de Estado de Comercio de España, Jaime García Legaz, y el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Bonet.
En ese encuentro, al que asistieron más de 200 empresarios españoles, el ministro argentino explicó que es hora de apostar por su país y que quería y deseaba que España pasara a ser el primer inversor en Argentina, mientras que ahora es el segundo. Pidió cooperación para llevar a cabo la reconstrucción de la economía de Argentina.
Los empresarios y los representantes del Gobierno de España expusimos nuestra satisfacción por la firme voluntad reformadora que está mostrando el actual Gobierno de su país, para reactivar y modernizar la economía argentina. Y analizamos conjuntamente que este es un aspecto que resulta indispensable para que su país recupere el protagonismo económico que le corresponde en el escenario internacional y especialmente, en Iberoamérica.
España necesita una Argentina fuerte, con una economía moderna e insertada en la economía global, que nos permita trabajar de manera conjunta por un sistema de comercio internacional abierto y equilibrado, basado en reglas y estándares compartidos, así como aprovechar al máximo las oportunidades que nos ofrece la economía globalizada y la revolución digital. Dos países del tamaño de Argentina y España y cada vez más dependientes del comercio exterior, como lo son ambos, deben apostar de manera decidida por unas economías abiertas e integradas en la economía global y regional. Sólo de esta manera podremos garantizar el acceso de nuestros productos y servicios a los mercados exteriores y atraer los flujos de inversión internacionales, tan necesarios para modernizar nuestra capacidad productiva, crear empleo de calidad y fomentar la innovación.
Por ello también, es esencial que las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Mercosur, que acaban de reiniciarse, con un primer intercambio de ofertas, puedan concluir en un acuerdo ambicioso que permita intensificar el comercio y las inversiones entre ambos bloques comerciales. Consciente de las repercusiones positivas que podría tener un acuerdo de esta naturaleza en nuestras relaciones económicas bilaterales, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales defiende de manera contundente su consecución, tanto en el seno de la Federación Europea de Organizaciones Empresariales, Business Europe, como frente a las instituciones europeas.
En la importante reunión mantenida en CEOE con el ministro argentino se hizo hincapié en la fuerte implicación y compromiso de las empresas españolas con la economía argentina. España, que es el segundo país inversor en Argentina, debe posicionarse estratégicamente ante el objetivo del gobierno argentino de alcanzar el 25 % de inversiones extranjeras sobre el PIB en 2019. Nuestras empresas, en particular las pymes, pueden desempeñar un importante papel en la modernización de sus estructuras industriales, infraestructuras de transporte y energía y en la apuesta por la economía digital, cuyo desarrollo será clave para impulsar en los próximos años el avance económico del país.
También, se subrayó la plena disposición de la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales a seguir reforzando la cooperación empresarial tanto en el ámbito bilateral, en colaboración con nuestro homólogo, la Unión Industrial Argentina (UIA), como en el espacio iberoamericano, a través del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), organización que agrupa a las diecinueve principales organizaciones empresariales iberoamericanas y que persigue articular una voz empresarial única en la comunidad de países iberoamericanos.