Firmas

Obama, Europa y las multinacionales

  • EEUU no quiere el 'Brexit', no puede quedarse sin el vigía de Europa
  • ¿Vino Obama a apoyar la unidad de la UE o a defender a EEUU?

La gira europea del presidente estadounidense, Barack Obama, ha rebosado mensajes directos a sus aliados europeos. No ha dudado en tomar partido sobre algunos de los temas que hoy protagonizan las crisis que vive la Unión Europea. Obama, al igual que lo han hecho muchos de sus predecesores en la Presidencia de los Estados Unidos, ha querido dejar claro cuáles son los intereses de su país en Europa.

Probablemente, nunca pensó durante los primeros años de su mandato que le tocaría intervenir en una "misión imposible" como es la reconducción de la vida de los europeos. Ha llamado a la "unidad" frente a los retos que acechan al Viejo Continente y se ha permitido recordar el papel de la OTAN para garantizar la seguridad "en Europa del Este y en la periferia Sur".

Esta situación evoca en nuestra memoria tiempos pasados. No hay mejor manera de enfrentarse al futuro que recordando la historia. Los Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, "asumió su responsabilidad" como primera potencia del mundo adoptando una política de resuelta intervención en los asuntos europeos.

El Gobierno estadounidense estaba convencido de que las trabas al libre comercio que se habían extendido, tras la depresión de 1929, habían sido responsables en gran medida de la tensión internacional que llevó a la Segunda Guerra Mundial. La adopción de una política de libre comercio se convirtió en una condición básica para que cualquier país recibiera ayuda económica norteamericana. La idea fue hacer de Europa Occidental un mercado compatible con los intereses económicos norteamericanos, a la vez que se frenaba la expansión del comunismo por la región. Así nacía el Plan Marshall de ayuda económica a los países europeos.

Mucho se ha escrito sobre el Plan Marshall y no siempre de forma positiva. Sus detractores argumentan que el plan era una muestra de imperialismo económico estadounidense, y que no era más que un intento para tomar el control de la Europa Occidental de la misma forma que los soviéticos controlaban la Europa Oriental. También se argumenta que la generosidad no formaba parte del plan, ya que, realmente, éste se movía impulsado por los objetivos geopolíticos norteamericanos. Alan Greenspan, antiguo presidente de la Reserva Federal de los EEUU, atribuye el mérito de la recuperación económica europea a las políticas económicas implementadas por el canciller alemán Ludwig Erhard (al que se considera el padre del milagro económico alemán), sobrepasando de largo a la contribución del Plan Marshall.

Especialmente interesante es la opinión de Noam Chomsky, quien ha señalado que el Plan Marshall creó el marco para la inversión de grandes cantidades de dinero estadounidense en Europa, estableciendo la base para las multinacionales modernas. Esta afirmación nos conduce a unas recientes declaraciones del joven filósofo alemán Markus Gabriel, quien asegura que la Guerra Fría sigue existiendo, pero esta vez es entre los Estados Unidos y la Unión Europea, ya que ambos pugnan por dominar el mundo. Las multinacionales americanas (Google, Amazon, Facebook, Uber, etc.), eluden el pago de impuestos en Europa, causando la ruina de las empresas europeas que sí los pagan. Y la UE lo consiente ¿porque son nuestros aliados?

Conociendo los precedentes, ¿cuál es la aportación de Obama a la unidad europea? Su mensaje se ha centrado en cinco temas. El primero, recomendar al Reino Unido que permanezca en la UE. EEUU no puede quedarse sin el vigía permanente de las costas europeas. El segundo, mostrar su firme apoyo al TTIP. La defensa del libre comercio, siendo buena para todos, lo es, en especial, para las grandes multinacionales. En tercer lugar, el presidente norteamericano pide a la UE más compromiso militar. Europa debe aumentar su gasto en armas, Washington sigue reclamando al resto de miembros de la OTAN que destinen más fondos a Defensa (2 % del PIB). España, que dedica el 0,8 %, debería aumentar en 12.000 millones de euros el gasto militar. En cuarto lugar, pide más recursos para la lucha contra Daesh. Obama ha reprochado a David Cameron y a otros líderes europeos no haber previsto el conflictivo escenario que seguiría en Libia a la caída de Muamar el Gadafi. Y, finalmente, continuar la vigilancia en Ucrania. Insiste en que Europa mantenga las sanciones contra Rusia hasta que ésta no garantice la unidad territorial de Ucrania

¿A qué ha venido Obama a Europa? ¿A apoyar nuestra unificación y reforzar la estrategia de integración europea? ¿O a defender los intereses de los Estados Unidos de América y de sus multinacionales?

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky