Firmas

Hasta aquí ha llegado el bono

  • El mercado prevé una recuperación que beneficia a las acciones

Treinta años. Es lo que lleva subiendo el precio de los bonos europeos aupados por la caída de la inflación. A inicios de los 90 la inflación se movía en el entorno del 6% al 7% y un bono del Estado con vencimiento a diez años daba alrededor del 11% anual. Hoy España está en deflación -IPC negativo- e, incluso después de la intensa corrección que estamos viviendo, la rentabilidad del bono a diez años está en el 1,85%.

Los bonos cayeron durante la crisis del euro, como no podría ser de otra manera, pero fue una pausa, una corrección, en la tendencia de largo plazo. La expectativa y posterior confirmación de la inyección monetaria masiva de liquidez del BCE -el famoso QE- reavivó la tendencia y dio un impulso adicional al proceso.

Nada como empezar por ver las cosas en perspectiva. Pero la cuestión es ¿se acabó entonces el recorrido alcista de los bonos? ¿Hasta aquí hemos llegado?

Todo dependerá de si Europa sigue el camino de Japón o el de EEUU. Japón entro en estancamiento y deflación hace décadas y todavía no ha salido. Por el contrario, EEUU -gracias al QE y al dinamismo de su economía- evitó la espiral deflacionista. ¿Conseguirán la devaluación del euro y la inyección masiva de dinero del BCE que salgamos del estancamiento y evitemos la deflación, o nos "japonizaremos"?

El mercado ha decidido que el riesgo de japonización (estancamiento y deflación) se ha alejado y, por lo tanto, no tiene justificación alguna que haya que pagar al Estado alemán por prestarle dinero a diez años (bono alemán con vencimiento a diez años). Ni siquiera por ser alemán.

La mala noticia es que sabemos cuáles son los posibles escenarios, pero es pronto para afirmar con cierto nivel de certeza hacia cuál vamos. La buena noticia es que sabemos hasta donde podemos llegar: mientras no nos "japonicemos", el mercado tiene muy claro que, con los datos actuales de inflación y crecimiento, hay un límite muy claro y muy concreto sobre hasta dónde pueden caer las TIR (tasa de retorno de los bonos) y, en consecuencia, hasta dónde puede subir el precio. Y ese límite lo ha puesto de forma bastante sabia: en que por prestar dinero a diez años vista al estado alemán este no te pague nada. Cuando la TIR del bono alemán a diez años -el bund- se ha acercado a cero es cuando se ha liado la de San Quintín.

El mal de altura

El mal de altura. Así se le llama en los mercados a una caída sin un motivo claro después de una fuerte subida. Los inversores escalan la montaña y un día a uno le da por mirar hacia abajo, se marea y tienen que venir a buscarlo en helicóptero. Y los demás lo ven y también quieren subirse al helicóptero. Por si acaso. El problema es que no caben todos, claro.

¿Es el fin del mundo? Yo creo que no. Es el fin de una tendencia. El mercado está marcando un techo a lo que puede subir un bono en el escenario actual. Es una señal. Nos está diciendo hasta dónde se puede llegar, al menos mientras no nos "japonicemos". Y mucho nos tendríamos que "japonizar" para que se justificara un "bund" al 0%. Fíjense en el propio Japón: décadas estancado y deflacionista y lo más bajo que ha caído la rentabilidad de su bono a diez años ha sido al 0,20%. Y apoyado por no sé cuántas inyecciones de dinero del Banco de Japón.

¿Qué hay que hacer? Cambiar el chip. Es muy probable que pase la tormenta y se calmen los ánimos. El nivel de crecimiento que hay en la mayoría de Europa no es como para que se dispare la inflación pasado mañana. Podría pasar un año o más hasta que eso ocurra. Pero la señal ha sido clara y sería un error ignorarla. Hay que ganar el dinero por otro lado -en renta variable, por ejemplo, que miren lo bien que ha aguantado si lo comparamos con la caída de los bonos- y plantearse que, a partir de ahora, la parte conservadora de la cartera es mejor que gane poco antes que arriesgarse a que pierda.

¿Y por qué digo que la solución es ser moderado en bonos y agresivo en acciones europeas -es decir, en renta variable-, y aprovechar la oportunidad de que nos brinda el mal de altura de los bonos? Pues porque si se monta todo este follón es porque el mercado piensa que veremos cómo Europa va saliendo del estancamiento y empieza a crecer y, con ella, los resultados de sus empresas. Puede que sea así, puede que no, pero mientras se define el camino de la economía europea y su nivel de inflación -y pasará cierto tiempo-, el mercado apuesta por una recuperación, y eso perjudica a los bonos... pero beneficia a las acciones.

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