
Dolors Montserrat dio, tristemente, con la clave al defender a la presidenta del Congreso en funciones, Celia Villalobos, por estar jugando con su iPad durante el Debate sobre el estado de la Nación. "Hay personas que podemos hacer dos cosas a la vez", dijo la diputada popular.
Tiene razón. Los contribuyentes lo sabemos, porque también hacemos muchas cosas a la vez. Como soportar los recortes y las subidas de impuestos durante estos años y sin embargo sufragar la telefonía de los diputados y sus terminales de modo que sea más llevadera su permanencia en la Cámara.
O estar en paro meramente por los ajustes de plantilla derivados de la crisis pese a haber cumplido diligentemente con su trabajo y soportar que se venda como un derecho lógico jugar al Candy Crush o al Frozen Free Fall en una importante sesión parlamentaria.
O militar en una asociación para conseguir financiación para la medicación de la hepatitis C y encajar que la citada diputada defienda que "la gente [en referencia a sus compañeros parlamentarios] puede hacer lo que quiera mientras esté escuchando". No sólo eso. Para dejarlo más claro, Montserrat añadió que otros hablan por teléfono o hacen otras cosas. O sea que, puestos a hacer algo más, bien vale cualquier otra opción.
Más que "piel", lo que falta es respeto
No sólo tiene razón la diputada, también la tiene Carlos Floriano cuando en el spot publicitario del PP reflexiona que les ha faltado "piel" para explicar algunas cifras. Y para pedir disculpas, debería añadir. "Piel" faltará, y respeto, pero también sobra el tono de superioridad moral y sobran las gracias del presidente en otro spot del PP cuando se evidencia cuán cierto es que hay populares que pueden hacer varias cosas al mismo tiempo, como ser candidatos e imputados a la vez.
Crash, así sonó la elección de diversos postulantes autonómicos y municipales del PP el pasado viernes, con dos imputados en las listas.