
Era el Wall Street Journal quien levantaba la liebre al asegurar que ni el Banco de Santander ni Deutsche Bank (DB) habrían aprobado los test de estrés en EEUU. Según Reuters, "algunos bancos europeos, entre ellos DB y Santander, probablemente no superen una prueba de solvencia de la Reserva Federal sobre deficiencias en cómo miden y predicen potenciales pérdidas y riesgos".
"El español también suspendería por razones cualitativas, debido a que las pruebas de solvencia redujeron su capital por debajo de los mínimos regulatorios". El Banco Santander no superó su primera prueba de solvencia, realizada el año pasado, mientras que el Deutsche ha realizado la prueba de estrés en EEUU por primera vez desde que se inició la crisis financiera.
Los resultados en marzo
La Fed tiene previsto hacer públicos los resultados parciales de sus pruebas el 5 de marzo y los resultados finales el 11 de marzo. Y los nervios están a flor de piel. En el caso de Banco Santander llevó a cabo en enero una ampliación de capital por 7.500 millones de euros y una nueva política de dividendo que implica de facto, la reducción del mismo en un 66% para 2015.
Esta ampliación de capital se explicó como una decisión para reforzar su capital y cumplir con los requerimientos de Basilea III. No todos los analistas dieron la bienvenida a esta operación. De hecho, un informe de Barenberg señalaba que "daban la bienvenida a Santander y al reconocimiento de su déficit de capital, y que aún necesitaban 5.000 millones de euros", en su opinión, por cierto, la misma cifra que decía necesitaban otros bancos como el DB.
El Santander lleva meses en EEUU poniendo en orden sus cuentas tras la absorción definitiva del Sovereing Bank. De hecho, ha revisado en varias ocasiones su política de "riesgos", y de "valoración de los mismos" modificando los criterios que se imponían desde Madrid pero que no coincidían con las percepciones que tiene la Fed sobre los mismos.
Pilar García de la Granja, periodista.