
Asempleo, en su boletín de Avance del Mercado Laboral, anunciaba ayer un aumento del desempleo en la EPA del cuarto trimestre de 2013. Lo hemos conocido hoy (la tasa de paro sube al 26,03%: el año 2013 acabó con 5.896.300 desempleados), por eso no merece la pena discutir sobre el acierto o no de la previsión. Lo interesante del informe es una conclusión no despreciable, aunque parezca obvia. Cuanto más paro, más aumenta la bajada de los salarios.
Un ejemplo: Murcia, con un paro superior a la media española, tuvo un descenso importante de sus salarios; sus costes laborales disminuyeron en el 1% en un año. Si se añade el riesgo de desempleo en los contratos indefinidos, el resultado es más claro. En esa CCAA ese riesgo es del 2,2% (tercer trimestre de 2013) frente al 1,3% de la media española. En consecuencia, el empleado negocia peor su sueldo porque hay mucha oferta de trabajadores para ocuparlo y tiene más probabilidades de perderlo; prefiere cobrar menos para proteger su trabajo o entrar con menos salario si está en paro. Algo económicamente obvio.
En esta situación el mileurismo (cobrar 1.000 euros al mes), antes despreciado, se ha convertido en una aspiración, sobre todo para jóvenes en su primer trabajo. La flexibilidad aportada por la Reforma Laboral ha empujado a la baja los salarios. Eso ha permitido exportar, al ganar competitividad en el sector exterior; un motor del PIB este año. La pregunta es: a finales de 2014, según los indicadores sintéticos del Banco de España, crecemos al 2%, ¿subirán los salarios al haber más demanda de trabajadores y menos riesgo de despido?
La lógica económica dice que sí. La lógica social es más confusa. Pero, en todo caso, si eso fuera así, debería invertirse en I+D+i para sustituir la pérdida de competitividad por las posibles subidas salariales con aumentos de productividad por otras vías. Si no, las exportaciones volverán a retroceder sin ladrillos para sustituir el sector exterior. ¿Estamos haciendo lo necesario para esa sustitución?
J. R. Pin Arboledas, profesor del IESE.