
EEUU y varios países del Pacífico (entre ellos Japón) han cerrado este lunes el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) según ha informado The Wall Street Journal. Dentro de este acuerdo también se encuentran las siguientes naciones: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El acuerdo permitirá comerciar a estos países entre ellos con menores barreras comerciales y un marco normativo común, en lo que ha comercio se refiere, para una zona que representa alrededor del 40% de la economía mundial.
El acuerdo es el resultado de arduas negociaciones desde el miércoles en Atlanta (Georgia, EEUU), donde se esperaban solucionar las últimas diferencias técnicas. Los negociadores habían retrasado el anuncio, conocido hoy, por diferencias sobre el acceso al mercado de productos lácteos y sobre una nueva generación de biomedicina.
El ministro japonés de Política Económica y Fiscal, Akira Amari, y el representante de Comercio de Estados Unidos, Michael Froman, participaron en las conversaciones, que levantarán las barreras al comercio entre las principales economías ribereñas del Pacífico.
El acuerdo del TPP, cuyas negociaciones comenzaron en 2008, concentraría a doce economías con costas en el océano Pacífico y ha sido remarcado como una señal de la importancia de la región Asia-Pacífico, que cubre el 40% de la economía mundial.
Para EEUU, este tratado abre su mercado agrícola a Japón y Canadá, a la vez que endurece la normativa sobre propiedad intelectual en beneficio de las compañías farmacéuticas y de tecnología. Además, este acuerdo es considerado como la creación de un bloque económico que busca restar protagonismo a la influencia de China en la región.
El domingo se estancaron las negociaciones
Este domingo en Atlanta pocos apostaban por un acuerdo. Era el quinto día seguido de unas negociaciones que duran años, las expectativas se enfriaron por discrepancias sobre las patentes entre EEUU y Australia, aunque más tarde las esperanzas volvieron a ser avivadas tras el avance sobre la protección para los nuevos medicamentos biotecnológicos.
Esta situación inicial de desacuerdo implicaba un retraso para alcanzar la resolución de las negociaciones sobre el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica más allá del plazo fijado por el ministro de Economía de Japón, Akira Amari.
El sábado, Amari había dicho de las próximas 24 horas serían decisivas para las discusiones. Después de cinco años de negociaciones, muchos funcionarios habían descrito esta ronda como la mejor oportunidad para alcanzar un acuerdo, por lo que un fracaso en Atlanta sumiría el futuro de las conversaciones en la incertidumbre.
El ministro de Comercio de Australia, Andrew Robb, dijo que el retraso se produjo después de que socios en el TPP revisaran los términos propuestos de un compromiso sobre el período de monopolio para las compañías farmacéuticas que desarrollan nuevos medicamentos conocidos como biológicos.
Los negociadores de Nueva Zelanda también presionaron el domingo para conseguir un mayor acceso a los mercados extranjeros para sus exportaciones de productos lácteos, dijeron las personas que participan en las conversaciones. "Lo que falta es (un acuerdo) sobre el acceso al mercado de productos lácteos", dijo un funcionario.
Para la noche del domingo, una web del Gobierno de Estados Unidos que tenía fijado ofrecer una retransmisión en vivo de la conferencia de prensa ministerial mostraba un mensaje que decía "aplazado hasta nuevo aviso".
El domingo por la mañana, Amari dijo que había conversado con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, para confirmarle la posibilidad de firmar un pacto. El TPP reduciría los aranceles y fijaría estándares comunes para los 12 países y crearía una región de libre comercio que comprendería que sería la más grande del mundo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha presionado para que se llegue a un acuerdo que permita abrir mercados a las exportaciones de su país, incluidos los servicios financieros y los productos farmacéuticos. Las autoridades estadounidenses también han promovido el acuerdo como un contrapeso a la influencia creciente de China.
Finalmente, todos los países terminaron satisfechos y hoy lunes se han cerrado los últimos flecos que dan lugar al mayor tratado de libre comercio del mundo.