
Para muchos, el café es mucho más que una bebida cualquiera, sino que forma parte del ritual matutino de cada día. Una elaboración que a priori puede ser de lo más sencilla, pero que si se profundiza en el tema es posible sacar las mejores notas de sabor y toques aromáticos. No obstante, hay ocasiones en las que, aún comprando un buen café de especialidad y utilizando agua mineral, el sabor no es el esperado. Ante ello, los expertos piden poner atención a este error que muchos cometen y que arruinan la taza de café.
El truco está en una pieza de la cafetera
Además de seguir el paso a paso adecuado para preparar un buen café, los baristas recuerdan que la rutina de limpieza es igual de importante, ya que esta marca la diferencia entre una taza aromática y otra de sabor amargo. La cafetera italiana es uno de los grandes clásicos, eso es un hecho indiscutible, es que precisamente en su sencillez reside su buen funcionamiento.
Ahora bien, aunque a priori se pueda pensar que este tipo de cafeteras están compuestas por únicamente tres partes, lo cierto que son cinco: la cámara interior, el filtro, la cámara superior y dos pequeñas piezas de silicona que suelen pasar desapercibidas. A la hora de realizar el mantenimiento de nuestra cafetera italiana, los baristas recuerdan que hay que incidir en ellas, ya que son clave para el buen funcionamiento.

Más detalles
Si no limpiamos estas dos piezas de silicona, la arandela responsable de mantener la presión y el filtro que va fijado a la cámara superior, los restos orgánicos del café y la cal del agua se irán acumulando ahí, algo que incrementará el deterioro de ambas. Es importante tener en cuenta que, a diferencia de otras partes de metal, el material de silicona puede comprometer nuestra salud si no se limpia correctamente, ya que podría llegar a podrirse y aparecer moho.
Y es que en realidad limpiar estas dos piezas no es un procedimiento complicado ni mucho menos, ya que con la ayuda de una cuchara o similares se pueden retirar de la cafetera. Lo mejor es limpiarlas con agua y jabón, aunque si su color ha pasado a ser amarillento, marrón o gris se deberían cambiar por unas nuevas.