
Con la llegada oficial de agosto, comienzan las vacaciones de muchas personas o, por lo menos, están a la vuelta de la esquina. Uno de los planes favoritos por excelencia para esta época del año es la de pasar el día en la playa. Ahora bien, aunque es cierto que podríamos enumerar infinitas cualidades positivas de este momento, también existen otros momentos que no son tan divertidos, como el de pensar qué comida llevarse a la playa.
Por supuesto, hay opciones que ni siquiera se pueden plantear, como el caso de los productos lácteos que es mejor que estén refrigerados. La arena y la situación de tener que comerlos sobre la toalla también limita las opciones. Ahora bien, aunque es cierto que una de las ideas de táper más recurrentes es la de la ensalada, ya sea de lechuga o pasta, existen alternativas más allá si ya te has cansado.
Cinco ideas deliciosas y sencillas
1. Salmorejo
¿Quién ha dicho que no se pueda disfrutar de esta tradicional y refrescante comida en la playa? A pesar de que esté como "mal visto" llevar comidas líquidas para fuera de casa, lo cierto es que es más fácil de lo que parece. Podemos optar por aquellas botellas de salmorejo preparado que ya venden en el supermercado o hacerlo nosotros mismos y traspasarlo.
De esta forma, además de evitar que haya fugas, es mucho más cómodo de transportar. Solo tendrás que llevar en un táper pequeño los complementos de tu preferencia y un par de recipientes vacíos para echar el salmorejo. Además, está fresquito, por lo que es ideal para un día de playa caluroso.
2. Wraps de pechuga de pollo y verduras
Si quieres alguna comida más contundente, pero no quieres cargar con cubiertos y platos a la playa, esta opción de wraps o burritos de pechuga de pollo es perfecta para ti. Tan solo necesitas unas tortillas de maíz o trigo y los ingredientes de tu preferencia. Por ejemplo, admite a la perfección alimentos como tomate, lechuga, aguacate, pico de gallo y alguna salsa.

3. Crudités con hummus de garbanzos
Por el contrario, si eres de los que apenas tienen apetito tras una larga mañana en la playa, entonces esta opción de crudités con hummus o similares es ideal para ti. Un clásico que no defrauda es el hummus de garbanzos, aunque cada vez es más habitual encontrar en el supermercado otras alternativas, como el de pimientos del piquillo o aceitunas.
Prepara en un táper tus verduras crudas de confianza, como la zanahoria, o palitos de pepino y disfruta untando.
4. Tortilla de patatas
Más allá del debate clásico de "tortilla con o sin cebolla", lo cierto es que esta receta es perfecta también para un día de playa. Para muchos no hay ningún problema en comerla a temperatura ambiente, de manera que se puede adaptar a nuestro menú playero. Puedes comerla en forma de bocadillo o acompañada de un trozo de pan. Sea como sea, es un clásico que no defrauda y menos con una cerveza o un refresco en la mano.

5. Ensalada campera
Y, por último, si te consideras un auténtico amante de las ensaladas, pero estás buscando una alternativa sin renunciar a la esencia, puedes optar por llevar ensalada campera. De igual forma que ocurre con las ensaladas clásicas, el hecho de añadir los ingredientes va a gusto del consumidor: desde aquellos imprescindibles como el tomate, el atún o el maíz, hasta los más creativos.