
En España cuando llegan las altas temperaturas la gastronomía se transforma y las copiosas comidas, o platos de cuchara, se cambian por otras más sencillas y refrescantes para el verano. Una de las regiones que más se enorgullece de compartir parte de su recetario es Andalucía, con su salmorejo, gazpacho y, también, su pipirrana.
Qué es la pipirrana
La pipirrana es un plato con mucha historia, ya que los jornaleros andaluces la empezaron a hacer para combatir el calor en el campo. Es ideal para refrescarse en verano, cosa por la que se ha extendido a muchas partes convirtiéndose en un básico en la mayoría de menús semanales.
Lo bueno es que la pipirrana se puede hacer en muy poco tiempo y con ingredientes económicos, la mayoría frutos de la huerta.
Qué lleva la pipirrana
Hay muchas variantes y en cada familia se hace de una manera distinta. Pero la opción más tradicional se compone de una ensalada de tomates bien aliñada con una salsa casera hecha a base de huevo, vinagre, aceite y paciencia.
Para la ensalada:
- Tomate maduro
- Pimiento verde
- Cebolla
- Huevo duro
Básicamente se trocea bien, los ingredientes van al gusto de cada uno, y se mezclan en un bol para dejarlos reposar en la nevera. Puedes añadirle un poco de atún y aceitunas para darle un sabor más intenso.
Para la salsa:
- Huevo cocido (separa la yema de la clara)
- Medio pimiento verde
- Media cebolla
- Ajo al gusto
- Chorrito de vinagre de vino
- Aceite de oliva virgen extra (hasta que cubra los ingredientes)
- Sal
Ve incorporando todos los ingredientes en un vaso medidor para batirlo todo con paciencia y asegurandote que queda bien integrado todo. Lo único que falta es integrar ensalada y salsa y dejar que repose. Sirve frío y con pan.