Erica Walker (FFR) explica cuál es el inusual ingrediente que tienes que añadir para que los guisantes sepan mucho mejor

Unos guisantes salteados con jamón, o bien para un guiso, son uno de los mayores recursos de nuestras cocinas. Cuando no se tiene mucho tiempo, pero se quiere preparar algo sano, es frecuente que se recurra a las bolsas de estas legumbres congeladas para la cena.

Sin embargo, la manera de prepararlos puede ser determinante y no solo en su sabor y textura, sino que también en su valor nutricional. El hecho de hervirlos primero podría terminar arruinándolos por completo, según apunta Erica Walker, cofundadora de Favorite Family Recipes.

Lo mejor es saltear las verduras para que así se realce el dulzor natural, al que da como resultado una guarnición mucho más sabrosa. "Existe una forma correcta de cocinar los guisantes congelados y no es hirviéndolos. Puedes tener guisantes dulces, crujientes y deliciosos en menos de 10 minutos", explicó en su portal web en el que trata de compartir recetas tradicionales transmitidas de generación en generación.

El valor del plato también se ve afectado, ya que de esta manera se eliminan nutrientes muy importantes como las vitaminas C y B, que se pierden en el proceso de ebullición.

Si por el contrario se saltean simplemente con un poco de aceite de oliva, no solo cambia el sabor a uno más potente, sino que su textura será bastante superior. Con este método no hay que temer a que queden blandos o demasiado cocidos.

El ingrediente que mejora el sabor

Si en una sartén se llevan los guisantes con el aceite de oliva, un poco de azúcar y el ajo el resultado será una textura más crujiente y un sabor más intenso. Puede resultar chocante que se le añada azúcar, cuando lo que se quiere preparar es un plato salado, pero el sabor es mucho más natural y contrarresta el amargor natural que puede surgir cuando se empiezan a cocinar.

"Agrega un poco de azúcar a los guisantes. Solo la necesaria para realzar su dulzor natural. Está bien, no tendrá un sabor extraño y realzará su dulzor natural", asegura Erica.

Además, también hay un momento clave para condimentar el plato y este es al final de todo, justo cuando estén listos para servir. Si se salan demasiado pronto estos pueden deshidratarse y su textura será peor y no quedarán dulces.

La experta culinaria apunta que si se siguen estos pasos se tendrá una guarnición que de verdad se quiere como acompañante.