
Con la llegada del verano las terrazas españolas se empiezan a llenar y allá donde mires verás a gente disfrutando de un aperitivo parte de la sabrosa gastronomía española. Hay muchos platos que destacan por su sabor, pero los mejillones en escabeche (los caseros) se llevan la palma.
Como en muchos otros platos, aquí los gallegos tienen el truco para potenciar todo su sabor. Además, lo bueno que tienen estos platos es que se pueden comer sin sentir apenas rencor. Contienen proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas B12, A, C, D, E, K, además de minerales como el hierro, zinc, fósforo, potasio, calcio o magnesio entre otros.
Por norma general, si se quiere tomar un aperitivo en casa con estos mejillones la compra es la opción más sencilla, pero nunca será la mejor ni la más sabrosa. Y es que prepararlos para 4 personas, sin contar el tiempo de reposo, no supondrá apenas esfuerzo.
Ingredientes para 4 personas
Mejillones
- 1 kg de mejillones (mejor si son tipo "Batea")
- 1 hoja de laurel
- Nada de agua: solo el vapor natural
El escabeche
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 75 ml de vinagre de vino blanco
- 50 ml de vino blanco Albariño
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1 pizca de pimentón picante (opcional)
- 2 dientes de ajo, laminados finamente
- 1 hoja de laurel
- 6-8 granos de pimienta negra
- 1 pizca de sal
Empecemos por el principio y es que lo más básico es limpiar los mejillones bien bajo el grifo para eliminar las barbas. Si es necesario raspa suavemente las conchas para eliminar las incrustaciones que puedan tener.
Lava bien los mejillones bajo el grifo, elimina las barbas (esas fibras oscuras que sobresalen) y raspa las conchas si tienen incrustaciones. Este paso es esencial para obtener un caldo limpio.
Pon una olla grande en el fuego a máxima potencia y cuando esté caliente echa todos los mejillones y un poco de vino albariño, lo suficiente como para cubrir medio centímetro. El objetivo es que el calor alto genere vapor rápidamente, cocinando los mejillones en pocos minutos.
Después de unos 3-5 minutos, comprueba si los mejillones se han abierto, retíralos del fuego para evitar que se cocinen en exceso. La preparación es rápida y si te pasas de tiempo los mejillones pueden volverse gomosos.
Cuando estén fríos ve sacando los mejillones de sus conchas y resérvalos. Con el líquido sobrante de la cocción se hará el escabeche. Filtralo bien para evitar la arenilla que suelta el mejillón.
Preparar el escabeche
Lo primero, como en cualquier buen sofrito, se deben dorar ligeramente los ajos laminados. Después se añade la hoja de laurel, los granos de pimienta y cuando vaya soltando el aroma se retira del fuego.
Todavía con el fuego apartado ve añadiendo el pimentón dulce y picante y muy poco a poco el vinagre, vino blanco y unas tres cucharadas del jugo de los mejillones. Devuélvelo al fuego y cuando hierva dejar solo unos 10 segundos.
Ahora es el momento de maridar. Coloca los mejillones en una fuente y echa el escabeche casero por encima. Asegura que esté bien integrado y deja reposar en la nevera al menos unas 24 horas.
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