En este pueblo se esconde la ruta más bonita perfecta para toda la familia: bosques de castaños y una cascada impresionante

A lo largo y ancho de España hay rincones impresionantes que merecen una visita y el verano es la época perfecta para ello. En el valle de Baztan en Navarra se encuentra una pequeña localidad que casi parece sacada de un cuento. Se trata de Erratzu y oculta una de las rutas más encantadoras del norte de España, algo que no es fácil.

El desconocido pirineo navarro ha sido un lugar de misterios y secretos durante siglos, pero la ruta de la cascada de Xorroxin es sin duda el mejor de todos. Erratzu se encuentra enclavada entre un entorno natural impresionante y la frontera con francia, hay que conducir menos de 15 minutos para cruzarla.

La ruta a la cascada tiene el inicio en el barrio de Gorostapolo, pero apenas supone dificultad para un senderista poco entrenado. Las señales guían a los viajeros a través de un bosque frondoso con robles y castaños centenarios. En los meses de primavera y verano este es una estampa casi mágica.

El recorrido apenas tiene unos 8 kilómetros ida y vuelta, lo que se traduce en dos horas andando muy lento. El camino transcurre entre musgos, helechos, puentes de piedra y antiguos caminos rurales propios de la zona norte de España.

El verano es una de las mejores épocas para hacer esta ruta, ya que se va paralelo al río, por lo que es posible parar a descansar y refrescarse, aunque es el norte y la agua del río siempre está muy fría.

Poco a poco la vegetación te va como acechando hasta dar lugar a un lugar casi sombrío en el que surge una cascada entre rocas cubiertas de plantas y musgo.

Una ruta con una gran leyenda

Como compañero de viaje tienes las leyendas vascas. Se cuenta que en las aguas de Xorroxin habitaban las conocidas como lamias, diferentes a los monstruos de la mitología griega. Estas ninfas vivían entorno al río y peinaban sus melenas con peines de oro. Las lamias ayudaban a los agricultores en su trabajo diario, después eso sí de comer por las noches la comida que les dejaban.