
Las gildas son ahora uno de los aperitivos de moda perfectos para disfrutar con amigos. En Madrid, como en otras muchas partes, se han popularizado los locales especializados a este tipo de productos versionando el emblemático pincho del País Vasco. Sin embargo, no hace falta hacer cola ni gastar mucho dinero para probar este plato tan único que cuenta con muchas versiones.
En los años 40 el bar Casa Vallés, en San Sebastián, dio vida a la gilda: verde, salado y un poco picante. Así nació el que sería uno de los favoritos de los modernos.
Puede que parezca una receta sencilla, pero el equilibrio tan delicado que tienen sabores tan intensos como el salado, ácido y picante es la clave. Aunque cada uno tiene su manera de prepararlas, la receta original presta mucha atención a esta fluida combinación que se come de un solo bocado.
Ingredientes para 6 gildas
- 18 aceitunas verdes sin hueso (mejor si son tipo manzanilla)
- 6 guindillas en vinagre
- 6 filetes de anchoa en aceite
- Palillos largos o de brocheta
Paso a paso
- Lo primero es secar bien con papel de cocina tanto las anchoas como la piparra. Si las anchoas están en salazón tendrás que desalarlas antes.
- Luego corta las piparras si son muy largas para que tengan un tamaño similar al resto de ingredientes.
- Para montarlo sigue este orden: aceituna, guindilla, anchoa doblada en zigzag, otro trozo de guindilla y aceituna. Asegurate de que todo queda bien prieto para que no se desmonte.
Si lo que se quiere es hacer una buena cata de gildas para pasar un buen rato hay otras opciones que harán las delicias de cualquier quedada. Estas 6 versiones suponen una manera original de adaptar las gildas a los gustos de todos.
Gildas creativas
Gilda de boquerón y alcaparra
Básicamente se sustituye la anchoa por el boquerón y se cambia la aceituna por una alcaparra grande, aunque podría darse un toque distinguido con una aceituna negra. Esta opción es menos salada que la normal.
Orden: boquerón, guindilla, alcaparra y aceituna.
Gilda dulce-picante
Una opción interesante para aquellas personas que les gusta jugar en improvisar con las recetas. Si se le añade un trozo de mango o incluso un trozo de piña el resultado será una gilda mucho más refrescante y exótica.
Orden: aceituna, mango, anchoa y guindilla.
Gilda de queso azul
Si se va a usar el queso azul se debe cambiar la anchoa por un boquerón o directamente suprimirla. Estos dos productos son muy salados y pueden competir en la boca. Otra opción sería usar otro tipo de queso más cremoso.
Orden: guindilla, queso (azul o cabrales), si se quiere boquerón y aceituna negra.
Gilda vegana
Básicamente consiste en sustituir la anchoa por un tomate seco, aunque también se puede usar una anchoa vegana de berenjena ahumada o un alga nori marinada. Si además le añades un toque de limón conquistarás el paladar de cualquier vegano.
Orden: aceituna, guindilla, tomate seco y guindilla.
Gilda japonesa
Usa un filete de atún marinado o langostinos cocidos bien maridados. Mezcla los langostinos pelados o el atún marinado con un poco de aceite de oliva, unas gotas de limón o vinagre, ajo muy picado y pimienta dejándolo reposar todo unos 30 minutos en la nevera.
Orden: guindilla, atún o langostino y aceituna negra.
Gilda de jamón ibérico
La más sencilla de todas. Simplemente sustituye la anchoa por una fira tina de jamón ibérico. Si se escoge aquí alguna anchoa rellana, como con almendra, te coronarás con esta versión.