Evasión

Limón serrano: no eres nadie si no sabes preparar la ensalada típica de Salamanca que combina limón, naranja, embutidos y vino tinto

Cada región de España guarda en su recetario platos únicos que sorprenden por su sencillez y sabor. En Salamanca, uno de esos tesoros es el limón serrano, una ensalada tan curiosa como deliciosa, que ha conquistado los hogares y se ha colado entre las recetas más buscadas en Internet.

Y no es para menos: esta receta tradicional mezcla ingredientes inesperados como frutas cítricas, embutidos y un chorrito de vino tinto. El resultado es una explosión de sabor que, además, se prepara en un momento y con productos muy fáciles de conseguir.

Una ensalada con historia

El limón serrano tiene su origen en las zonas rurales de Salamanca, especialmente en la Sierra de Francia, donde los pastores la preparaban con lo que tenían a mano: fruta, embutido y vino. Con el tiempo, se convirtió en una receta familiar, ideal para los días de calor, las comidas al aire libre o como entrante especial.

Ingredientes (para 2 personas)

  • 1 limón grande
  • 1 naranja
  • 1 huevo cocido
  • 2 lonchas de jamón serrano o chorizo curado
  • 1 trozo pequeño de pan duro (opcional)
  • 1 chorrito de vino tinto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Paso a paso

  1. Pela el limón y la naranja, retirando toda la parte blanca. Corta ambas frutas en rodajas finas o en dados.
  2. Corta el embutido elegido (jamón o chorizo) en trozos pequeños.
  3. Pela el huevo cocido y trocéalo.
  4. Si vas a usar pan, córtalo en daditos y tuéstalo ligeramente en una sartén o al horno.
  5. En un bol grande, mezcla la fruta, el huevo, el embutido y el pan.
  6. Aliña con un poco de sal, aceite de oliva y un chorrito de vino tinto.
  7. Remueve bien y deja reposar unos minutos para que los sabores se integren.

Un plato humilde pero sabroso

El limón serrano es la prueba de que una receta no necesita ser compleja para ser especial. Esta ensalada combina dulzor, acidez y salado en cada bocado, y además es nutritiva y refrescante. Si aún no la has probado, este es el momento: en Salamanca, lo tienen claro —no eres nadie si no sabes hacer un buen limón serrano.

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