
El arroz es uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar en la cocina, ya que combina a la perfección con una gran lista de ingredientes, como el pollo, la ternera, el pescado, verduras y diferentes salsas. Además de ser la base de muchas de las gastronomías más conocidas, también es una fuente ideal de vitaminas, minerales, fibra y carbohidratos. No obstante, aunque a priori hacer arroz pueda parecer un proceso de lo más sencillo, tiene su truco, sobre todo si queremos huir de aquella olla pegajosa y sin sabor alguno.
No usar la proporción correcta de agua y arroz o no enjuagarlo bien son algunos de los errores más comunes que hacen que el resultado sea un arroz poco cocido, blando y poco agradable de comer.
Adiós al arroz soso y seco
Por suerte, hay una manera sencilla de evitar todo eso y conseguir que nuestro arroz quede con mucho más sabor. Así lo explica la cocinera experta, Emma Christensen, en el blog gastronómico The Kitchn. "Tostar los granos de arroz secos con un poco de mantequilla o aceite de oliva antes de añadir el agua realza su sabor", explica la cocinera.
Además, para terminar de conseguir un resultado delicioso, aconseja añadir un ingrediente extra a la sartén durante el proceso de cocción. La cocinera sugiere cocinar el arroz junto a un caldo de pollo o de verduras, ya sea líquido o en forma de cubito concentrado. "A veces encuentro que usar caldo de pollo al 100% puede hacer que el arroz quede demasiado almidonado, por lo que normalmente opto por una mezcla 50/50 de caldo y agua", advierte.

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