
Después de todo el mes lloviendo, seguro que más de uno se ha preguntado dónde se esconde la Virgen de la Cueva para poder tener una conversación con ella: ¿Va a seguir lloviendo mucho más tiempo? ¿Cuándo va a parar? De lo que estoy segura también es que todo el mundo conoce y podría seguir perfectamente la letra de esta canción "que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan...". Mítica letra de la infancia, ha resonado en cientos de colegios, parques, plazas, pueblos y ciudades de España a lo largo de varias generaciones.
Por lo general, esta canción comenzaba a entonarse cuando caían las primeras gotas y también en los días de mucho bochorno, para atraer la lluvia y que se refrescara el ambiente. Es más que evidente que ahora mismo no es necesario seguir atrayéndola porque nos lleva acompañando un par de semanas y lo que todavía queda. Ahora bien, a lo importante, ¿sabrías decir dónde está la Virgen de la Cueva?
El Santuario de la Virgen de la Cueva
En ocasiones, la naturaleza, la tradición y el patrimonio se unen en un mismo lugar para regalarnos enclaves únicos. Encontrar a la Virgen de la Cueva es posible y además está en España, concretamente en el interior de Asturias. El Santuario de la Virgen de la Cueva, situado a medio camino entre Cangas de Onís y Pola de Siero es uno de esos lugares únicos donde las sensaciones fluyen rápidamente.
Encajado bajo una cueva natural y al abrigo de una estructura rocosa, tan solo habría que desviarse por la carretera AS-254 a unos pocos kilómetros de la localidad de Infiesto para encontrarlo. Aquí se hayan varias capillas y dependencias que forman el refugio de la imagen de la Virgen de la Cueva, una talla del siglo XVIII de casi tres metros de altura.

Debido a su gran fama, este lugar lugar se ha convertido en un lugar de peregrinaje. Eso sí, es importante destacar que no existe un consenso en la relación de este lugar con la célebre canción.
¿O está en Castellón?
Por otro lado, cuenta una leyenda que su refugio se encuentra en Altura, un pequeño pueblecito de Castellón. Se llama la Cueva Santa y se trata de una gruta de unos 20 metros de profundidad que durante un tiempo fue, precisamente, el refugio para pastores y el ganado. Se dice que fue en ese lugar donde un pastor que pasó allí la noche se encontró la imagen de una virgen.
Se trataba de un bajo relieve de yeso de unos 20 centímetros aproximadamente con la imagen de una virgen anciana con traje de viuda. Tras rezarle, quedó allí abandonada durante unos 100 años, hasta que otro pastor aseguró que se le había aparecido la virgen. A partir de ese momento, son varias las personas que cuentan los milagros que se han concedido en este enclave.

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