
Sevilla se prepara para su fiesta más importante del año. Tan sólo unas semanas después de Semana Santa, la capital andaluza se viste de gala para llenar las calles de jolgorio, baile y folclore gracias a la Feria de Abril. Y la Guía Repsol te lo cuenta todo.
Nació como mercado ganadero en 1847, pero el éxito de los primeros años provocó que hubiera que separar la mercancía animal del espacio para la diversión. Los preparativos para la actual Feria de Abril comienzan el 1 de enero, ya que el dispositivo que se instala a las afueras de Sevilla es toda una ciudad artificial con más de 40.000 metros.
La fiesta arranca con la cena del 'pescaito' frito y a medianoche el alcalde da paso al alumbrado, que inaugura oficialmente el período de fiestas.
Todo el que ha estado en la Feria de Abril sabe que hay una serie de elementos que son indispensables y que nunca fallan.
Por un lado están las casetas, que han ido evolucionando a lo largo del tiempo, ya que comenzaron como establos y han acabado (algunas privadas) como construcciones de lujo. Sin embargo, sigue habiendo unas pautas de construcción: lonas en franjas verdiblancas o rojiblancas, la pañoleta con motivos barrocos y el nombre de la caseta o la barandilla que hace de ?terraza?.
Los sevillanos que tienen casetas propias reciben a amigos y familiares. Quienes no tengan amistades con caseta siempre son bienvenidos en las regidas por casas regionales. En la actualidad, el número de casetas que conforman la Feria asciende a unas 1040, aumentando cada año .
Otra tradición es el traje típico sevillano. El de las mujeres está inspirado en las antiguas batas de faena, a las que se les añadía un par de volantes, que poco a poco se fue convirtiendo en moda. El de los hombres es un traje corto con sombrero de ala ancha.
Dentro del Real de la Feria sólo puede el asistente desplazarse a pie o en coche de caballo. Al mediodía hay un recorrido de exhibición en el que los carruajes desfilan para que los dueños llamen la atención del público asistente.
Dentro de la explosión de folclore local que inunda la semana destaca el cante y el baile típico, es decir, las sevillanas. Tanto rápidas como lentas, de temas regionalistas, amor, toros, etc. son aptas para bailar en pareja. Aún así, la magnitud de la fiesta la hace diversa y también hay casetas en las que el ambiente lo ponen otros sones.
Otra celebración que no puede faltar son los toros y por ello se realiza paralelamente en la Maestranza corridas con las grandes figuras del momento, cada tarde sobre las 17.00 horas.
Con la noche, comienza el apogeo de la Feria de Abril. Las calles son invadidas por el gentío y la música, mientras que los asistentes se mueven de caseta en caseta.