
La actividad de alarmas es uno de los segmentos dentro del sector de la seguridad que más rápido crece. Esto es así porque las alarmas son necesarias en cualquier tipo de vivienda y la gente demanda más seguridad.
Además, en muchas ocasiones, los asaltantes actúan allí donde consideren que es más sencillo llevar a cabo su ataque. Esto significa que cualquier vivienda es susceptible de ser asaltada, si bien la alarma ya ejerce un primer efecto disuasorio. Por eso, y teniendo en cuenta que no es lo mismo proteger un piso, un chalet o un bajo, existen diferentes propuestas para adecuarse a las necesidades de cada cliente.
Movistar Prosegur Alarmas comenzó a operar en el mes de marzo. Por tanto, el arranque de la operación coincidió con el período de mayor incidencia de la pandemia y la implantación de las medidas más restrictivas. En este contexto, la compañía, lógicamente, no ha podido operar con normalidad.
Sin embargo, una vez que hemos entrado en el período de "nueva normalidad", la actividad comercial ha ido cogiendo mayor velocidad hasta superar, en julio, el récord absoluto con más de 11.000 instalaciones nuevas. Por tanto, estamos hablando de un gran incremento de las ventas que se traduce en un aumento de las instalaciones acumuladas entre los meses de junio y septiembre de 34.000 altas instalaciones, lo que supone un incremento de 3 veces más en comparación con el mismo período de 2019.
El incremento de las altas nuevas se debe a dos elementos totalmente diferenciales. Primero la gran capacidad comercial y segundo, y más importante, la propuesta comercial que es absolutamente disruptiva y diferencial con lo que había antes en el mercado de alarmas.
En cuanto su capacidad comercial, hay que señalar que Movistar Prosegur Alarmas cuenta con una fuerza comercial altamente cualificada que es capaz de asesorar al cliente y adaptar el servicio a las necesidades concretas de cada instalación. Además, al canal de venta tradicional, se suman las capacidades de Movistar con sus más de 1.000 tiendas físicas, el canal online, con movistar.es, y el call center.
Sobre su propuesta comercial, hasta ahora, el mercado de las alarmas ha sido muy opaco. No se publicitan precios, existe un desembolso inicial que puede variar muchísimo en función de la capacidad de negociación de cada cliente (en un rango de entre 150 y 200 euros de cuota de alta) y se exigen permanencias de 24 o 36 meses.
Movistar Prosegur Alarmas, por primera vez, acaba con estas prácticas y ofrece al cliente una relación totalmente transparente basada en la confianza y en la calidad de sus servicios. Por eso no tienen cuota de alta ni exigen permanencia. Han decidido romper con estas prácticas, tradicionales en este sector, porque confían en la calidad de su propuesta. Lo que quieren es que los clientes prueben sus servicios sin ataduras porque están seguros de que, si lo hacen, se quedarán finalmente con ellos. Por tanto, presentan una oferta transparente, clara y flexible ya que sus kits se amoldan al 99% de los hogares de nuestro país.
Este crecimiento del sector ha generado que algunas de las dos mayores empresas tecnológicas del mundo y grandes fondos de inversión se estén posicionando en este sector con la entrada en el capital de compañías de seguridad como Ring, ADT, Sector Alarm o Verisure.
Como, por ejemplo, la adquisición de Ring, un reconocido fabricante de timbres inteligentes con cámara incorporada, por parte de Amazon. Igualmente, este verano hemos conocido la entrada de Google en el accionariado de ADT tras adquirir el 6.6% por 384 millones de euros para desarrollar sistemas de seguridad para hogares. Destacan también las entradas de KKR y Corporación Financiera Alba en el capital de Sector Alarm y Verisure, respectivamente.
Todos estos movimientos suponen un desafío para las empresas, pero a la vez son una oportunidad. En Movistar Prosegur Alarmas creen que la seguridad tiene un papel fundamental en el hogar conectado y aquí pueden ofrecer, una vez más, una propuesta diferencial.
Por ejemplo, el sistema de alarma se conecta al router wifi de Movistar, dotando a la alarma de unas ventajas muy relevantes en términos de seguridad. Con esta perspectiva, trabajan para lanzar nuevos servicios con los que proteger a sus clientes. Y lo hacen, no solo en lo que se refiere a la seguridad dentro del hogar, sino, también en la seguridad digital, la seguridad personal o la seguridad fuera de casa.
Para estas últimas necesidades acaban de lanzar ContiGo. Un nuevo sistema de protección fuera de casa través del móvil. Si te encuentras en una situación de peligro o si vas a realizar un trayecto donde no te sientas seguro podrás activar este servicio.
El mercado español
España tiene mucho recorrido para crecer ya que la ratio de penetración del mercado de alarmas en los hogares y pequeños negocios en España ronda el 9%, por debajo del 21% de EE UU, el 17% de Noruega o el 12% de Irlanda o Suecia, donde estos servicios son más conocidos entre los usuarios. Por ello, existe una oportunidad clara de crecimiento.