Iberia, la principal aerolínea española y una de las más importantes en Europa, trabaja para garantizar un crecimiento sostenible y eficiente de todas sus operaciones, integrando la sostenibilidad en su negocio a través de una constante mejora de la gestión ambiental.
La compañía quiere ser un ejemplo de empresa responsable que lucha por buscar un modelo de aviación más sostenible, descarbonizado y comprometido con la sociedad.
En consecuencia, Iberia, como parte del grupo IAG, se compromete a alcanzar emisiones netas cero en 2050 a través de la implementación de la estrategia FlightPath Net Zero. Para ello se ha marcado tres objetivos: la mejora de la eficiencia en un 10% en 2025, alcanzar un 20% de emisiones netas en 2030 y alcanzar emisiones netas cero en 2050.

Asimismo, como parte de su compromiso con el desarrollo sostenible, Iberia se ha unido al Pacto Mundial de Naciones Unidas, así como a otros grupos, tales como el Grupo Español de Crecimiento Verde o la red Española de Pacto Mundial de las Naciones Unidas. La aerolínea es también una compañía comprometida con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Iniciativas medioambientales
Para lograr sus objetivos en materia medioambiental, Iberia lleva a cabo proyectos e iniciativas en diferentes campos. En lo relativo a su flota, la aerolínea está incorporando los aviones más eficientes, avanzados y silenciosos del mercado, Airbus A350 y A320neo.
Los A350-900 son aeronaves de última generación, que tienen un consumo de combustible y emisiones de dióxido de carbono hasta un 35% menor que los aviones a los que reemplaza, mientras que los A320neo emiten un 15% menos de dióxido de carbono y un 50% menos de óxido de nitrógeno.
Para garantizar operaciones eficientes, Iberia ha puesto en marcha medidas de ahorro de combustible que redundan en menores emisiones de dióxido de carbono. Algunas de estas medidas son la reducción del uso de la Unidad de Energía Auxiliar, la optimización del sistema de gestión de combustible con el nivel de vuelo óptimo o la promoción de operativas más eficientes (descensos continuos o el rodaje con un motor), entre otras.
La aerolínea logró en 2019 una reducción del 12% de los residuos por pasajero, lo que equivale a unas 5.000 toneladas al año
Por su parte, en cuanto a la gestión de los residuos a bordo, Iberia lanzó en 2016 el proyecto Zero Cabin Waste para mejorar el sistema de gestión de los residuos denominados Categoría 3 -generados en vuelos comunitarios- y Categoría 1 -generados en vuelos no comunitarios-.
Este proyecto ha servido de inspiración para poner en marcha otros enfocados en la reducción de residuos, como la sustitución de la prensa a bordo en formato papel por digital o la disminución del uso de plásticos. Con la implementación de estas medidas, en 2019 se consiguió una reducción del 12% los residuos por pasajero, lo que equivale a unas 5.000 toneladas al año.

Además de lo anterior, desde 2015 se ha renovado el 80% de los equipos de tierra y se ha electrificado el 17% de los mismos. Asimismo, se están desarrollando proyectos para rebajar el consumo de combustible y las emisiones atmosféricas a través del uso de catalizadores y herramientas de telemetría.
Por su parte, en materia de energía, desde abril de 2019, toda la energía eléctrica que se consume en las instalaciones propiedad de Iberia procede de fuentes 100% renovables. Además, en los próximos cinco años -de 2020 a 2025-, la compañía instalará una planta de autoconsumo de 80 millones de kWh en La Muñoza, donde están ubicadas buena parte de sus instalaciones, que permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono en 32.000 toneladas durante toda la vida del proyecto.
Otras iniciativas importantes son el proyecto de eficiencia energética iniciado en 2017 en La Muñoza, así como el Bosque Iberia en Paracuellos de Jarama donde se han plantado 1.500 árboles y donde se prevé que haya 4.000 unidades en los próximos años.