Especial medio ambiente

Santander se convierte en el banco más sostenible del mundo

  • Así lo ha reflejado el Dow Jones Sustainability Index 2019
  • Se ha unido a los Principios de Banca Responsable de la ONU
Ana Botín, presidenta de Santander, junto a Jesús Calleja. Foto: Santander.

El pasado día 3 de septiembre, Ana Botín, con más de 35.000 seguidores en Twitter, escribía en dicha red social que, en relación a la lucha contra el cambio climático, "pasar a la acción es prioritario y urgente". Aseguraba que "impacta ver los efectos del calentamiento global en persona". Y es que, la presidenta de Banco Santander se encontraba en el sur de Groenlandia junto a Jesús Calleja y el resto del equipo del programa televisivo Planeta Calleja (Cuatro), constatando cómo el casquete polar groenlandés ha visto notablemente reducido su espesor en los últimos años.

Tan solo 20 días después, en Nueva York, Santander anunciaba su participación en el Compromiso Colectivo de Acción por el Clima, junto a una treintena de bancos. Así, las compañías establecen acciones concretas sujetas a plazos de tiempo determinados con el fin de aumentar su contribución a la lucha contra el cambio climático y alinear sus carteras a los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima, que atiende a la necesidad de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Los bancos participantes en el Compromiso Colectivo de Acción por el Clima asumen públicamente la responsabilidad de su impacto y, entre las acciones que promueven se encuentra la alineación de sus carteras de crédito para que reflejen una economía baja en carbono, resistente al cambio climático y necesaria para limitar el calentamiento global a un nivel sustancialmente inferior a dos grados con la aspiración de llegar a 1,5 grados. También, entre otras, la toma de medidas concretas, en menos de un año, de utilizar sus productos, servicios y sus relaciones con clientes para facilitar la transición económica requerida para alcanzar la neutralidad climática.

Un día antes -el 22 de septiembre-, también en la ciudad neoyorquina y en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se lanzaban oficialmente los Principios de Banca Responsable, siendo Santander uno de los miembros fundadores firmantes. En total, 130 bancos de todo el mundo, que representan más de 42 billones de euros en activos, se comprometen a alinear estratégicamente su negocio a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, que persiguen el bienestar y la protección del medio ambiente.

En definitiva, tal y como explican desde Santander, con los Principios de Banca Responsable, las entidades se comprometen a "asumir un papel clave con el fin de contribuir a lograr un futuro sostenible". El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirma que "no podemos alcanzar nuestros objetivos sin un sector financiero sostenible".

En julio de este año, Santander ya anunció el decálogo de objetivos que reflejan su compromiso para contribuir a los ODS y garantizar que desarrolla su actividad de una manera responsable. Entre los objetivos se incluye un nuevo compromiso para facilitar más de 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025 y la inclusión financiera de más de diez millones de personas en ese mismo período, mediante la expansión de las operaciones de microfinanciación del banco, programas de educación financiera y otras herramientas para proporcionar acceso al sistema financiero. Y es que, en palabras de la propia Ana Botín, "todas las empresas tienen la responsabilidad de hacer frente a los desafíos globales actuales".

Es por eso que "en Santander hemos trabajado juntos para ofrecer beneficios con una misión y así garantizar que nuestras operaciones diarias ayuden a más personas y empresas a prosperar de un modo sostenible. Tenemos objetivos ambiciosos en áreas como la inclusión financiera, las finanzas verdes y la diversidad de género, entre otros. Y ahora debemos hacer más a través de la colaboración, compartiendo las mejores prácticas y fomentando que más empresas y personas actúen de un modo responsable en beneficio de todos".

Precisamente, como reconocimiento a este trabajo realizado por Santander, el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) 2019, de referencia en el ámbito internacional, ha situado por primera vez a Santander como el banco más sostenible del mundo; un hecho histórico que se suma a su reconocimiento como banco más sostenible de Europa por segundo año consecutivo. En cuanto a los bancos españoles, esta es la novena vez consecutiva que Santander ocupa la primera posición. El banco ha dado el salto, pasando del tercer puesto a nivel mundial que obtuvo en el índice del año pasado a la primera posición con una puntuación total de 86 puntos sobre 100.

Eficiencia energética

Santander es uno de los líderes mundiales en financiación de proyectos sostenibles, tras haber movilizado cerca de 50.000 millones de euros entre los años 2015 y 2018. Destaca que, solo el año pasado, Santander contribuyó a la financiación de proyectos de energía renovable con una capacidad de generación equivalente al consumo de 5,7 millones de hogares.

Además, desde 2001, la compañía ha medido su huella ambiental y, el año pasado, sus emisiones totales de CO2 se redujeron un 0,5% con respecto al año anterior. Con el fin de garantizar que su impacto ambiental sea el menor posible, Santander ha implementado diversos planes de eficiencia energética y sostenibilidad. A través del plan de 2016-2018 se han desarrollado más de 250 iniciativas con una inversión de 69,8 millones de euros. Dicho plan establecía los siguientes objetivos -ambos conseguidos-: reducción del consumo eléctrico en edificios un 9% en los países del G10 y reducción de las emisiones de gases productores del efecto invernadero en un 9% también en países del G10. Con este plan de eficiencia también se perseguía, en dichos países, una disminución del consumo de papel un 4%, logrando finalmente una reducción significativamente mayor (-26%).

Cabe señalar también que el 86% del papel usado por Santander en 2018 ha sido reciclado o certificado. Entre sus hitos del año pasado se encuentra también la implantación total de energía verde en todos sus edificios de oficinas y sucursales, tanto en Alemania, España y Reino Unido. Asimismo los nuevos edificios han sido certificados de acuerdo con las normas internacionales LEED e ISO 14001.

De cara al futuro, el banco continuará estableciendo objetivos que ayuden a reducir su consumo, su generación de residuos y sus emisiones en su actividad de negocio. Así, de cara a 2025, Santander quiere que el 100% de la energía que utilice provenga de fuentes renovables. Unos años antes, en 2021, espera haber eliminado el uso de plástico innecesario de un solo uso en todas sus oficinas y edificios.

En palabras de Inger Andersen, director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, "un sector bancario que prevé los riesgos asociados al cambio climático y otros desafíos medioambientales no solo podrá impulsar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono y resiliente al cambio climático, sino que además se beneficiará de ello".

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