Especial Formación

Los estudiantes de FP aumentan más de un 65% en la última década

  • Un 40% de la oferta de trabajo en España va dirigida a candidatos con esta formación
  • Con la nueva ley, las empresas evaluarán al alumno, que podrá escoger asignaturas en la Universidad
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En España, cada vez más alumnado opta por la Formación Profesional (FP). No es para menos, ya que según los últimos datos del informe Adecco sobre la Oferta y la Demanda de Empleo en España, casi un 40% de la oferta de trabajo en el territorio nacional va dirigida "expresamente" a candidatos con esta formación.

Cada año son más los graduados universitarios que aparentemente habían terminado de estudiar, los que vuelven a las aulas para mejorar su especialización y optar con mayor facilidad a un empleo. Pero no solo ellos, también los perfiles "senior" aumentan en candidaturas, una manera de "reciclarse" a la par que estar en constante formación, de manera que puedan aportar a su empresa o puesto de trabajo una mayor cualificación.

Las enseñanzas de FP han registrado este curso su mayor subida anual en una década

Con todo, el incremento en España del alumnado en FP ha sido masivo, en el periodo comprendido entre 2010 y 2020 su aumento ha superado al 65%, y si contabilizamos desde el curso 2009-2010 al del año anterior, es decir, hasta el curso 2020-2021, la evolución del alumnado matriculado en las distintas FP supera el 81%, pasa de tener 537.571 alumnos matriculados a 974.445 alumnos en el último año, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP). Además, las enseñanzas de Formación Profesional han registrado este curso su mayor subida anual en una década, con un aumento del 9,3% respecto al curso pasado.

De los 974.445 estudiantes que se matricularon en enseñanzas de FP el curso pasado, 497.560 lo hicieron en FP de Grado Superior, lo que equivale a un 11,4% más que en el periodo comprendido entre 2019 y 2020; 399.769 se matricularon en FP de Grado Medio (un 8,5% más que el curso anterior) y 76.096 en Formación Profesional Básica, una cifra estable respecto al pasado curso.

Asimismo, destaca también el crecimiento del alumnado en la modalidad a distancia, tanto en Grado Superior, con un 15,7% más respecto al curso pasado, hasta los 88.578 estudiantes, como en Grado Medio, con un incremento del 13,6% que le hace llegar a los 36.334 alumnos matriculados.

Por sexo, la matriculación de mujeres no llega al 45%. En total, son el 42,1% del alumnado de Formación Profesional de Grado Medio y el 45,1% del de Grado Superior. Aunque en la matriculación a distancia son bastante más numerosas, tanto en Grado Medio (62,6%) como en Grado Superior (60,5%).

Por titularidad de los centros, el 69,9% del alumnado total de Formación Profesional está matriculado en centros públicos (un total de 681.072 estudiantes) y el 30,1% en centros privados (293.373 estudiantes).

Modernización

Con la nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, cuyo borrador se presentó el pasado junio ante el Consejo de Ministros y se aprobó a principios de septiembre, el Gobierno tratará de dar respuesta a tan elevada demanda, con un sistema de FP flexible y conectado con el mercado laboral actual, en la transformación de estas enseñanzas que el Ejecutivo inició hace ya tres años con el Plan de Modernización de la Formación Profesional. Y para las que el MEFP cuenta con una inversión total de 2.075 millones de euros, entre los que se incluye una parte de los fondos del mecanismo europeo Next Generation-EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea.

Donde el Gobierno distribuirá entre las distintas Comunidades Autónomas un total de 300 millones de euros, en el ejercicio correspondiente a 2021, cuya distribución se ha llevado a cabo "a través de un Programa de Cooperación Territorial Extraordinario", según palabras de la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, de acuerdo a diversos criterios relacionados con la población activa, la dispersión geográfica, el número de empresas o el perfil demográfico, entre otros.

Por comunidades, la que más fondos recibirá será Andalucía, con cerca de 50 millones de euros, junto a Cataluña (43,7 millones), Comunidad Valenciana (31,2 millones) y Comunidad de Madrid (29,5 millones). Le siguen Galicia (más de 21 millones), Castilla y León (19,1 millones), Canarias (16,1 millones), País Vasco (cerca de 13 millones de euros), Castilla-La Mancha (casi 12,3 millones), Murcia (12,1 millones), Aragón (11,3 millones), Baleares (10,6 millones), Navarra (7,6 millones), Extremadura (cerca de 7,3 millones), Asturias (casi 6,5 millones), Cantabria (5,4 millones) y La Rioja (cerca de 4 millones), según informó Europa Press.

Mayor integración

El impulso a las enseñanzas de Formación Profesional fue una de las prioridades de la exministra Isabel Celaá desde que asumió la cartera de Educación y Formación Profesional en junio de 2018, a la que le ha seguido Pilar Alegría, que tomó las riendas del Ministerio de Educación tras la remodelación del Ejecutivo a mediados de julio.

Para dar respuesta a la creciente demanda, el Gobierno prevé crear 200.000 plazas hasta 2023, en un ambicioso Plan de Modernización, donde ya el pasado curso se crearon 64.000 plazas.

No obstante y debido al alto número de solicitudes que hace que cada año miles de estudiantes se queden sin plaza, el Ejecutivo tramita unos créditos adicionales de 15 millones de euros. Por lo tanto, a estas plazas, se sumarán las financiadas para el próximo curso 2021-2022, 39.000 plazas ordinarias y 21.000 más en grupos bilingües.

FP en la Universidad

La nueva Ley de FP establece un nuevo ordenamiento más flexible y accesible, sustentado entre los centros de formación, las universidades y las empresas. De manera que sea palpable la oferta formativa con la realidad laboral. Una colaboración entre ambas enseñanzas que facilita el uso compartido de las instalaciones, la colaboración entre profesores o las distintas convalidaciones de cara a la modalidad de estudio.

La reciente norma oferta cinco niveles de especialización tanto para estudiantes como para trabajadores, en los que se puede ascender en función de los requisitos previos que posea la persona en concreto: (A) Acreditación parcial de competencias; (B) Certificado de Competencia Profesional; (C) Certificado Profesional; (D) Ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior); (E) Cursos de especialización (título de especialista y Máster Profesional).

Las empresas evaluarán al alumno, que podrá escoger asignaturas en la Universidad

Entre sus principios vertebradores está la colaboración público-privada y la participación de las empresas en la definición de perfiles competenciales y el establecimiento de los programas formativos. 

Asimismo, la FP Dual combina la formación teórica en los centros de estudio con la formación práctica en la empresa, lo que permite dar el salto directo al mercado laboral. A la vez que las empresas y los centros solidifican sus lazos, lo que provoca que estos aumenten sus conocimientos del mundo laboral, y por tanto sea más rica la formación que ofrezcan. En ella se distinguen entre una FP Dual general y otra avanzada. En la primera se prevé una estancia en la empresa de entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación y, en la avanzada, la formación en la empresa será entre el 35% y el 50%, y será la propia compañía quien evalúe al alumno.

Esta nueva estructura facilitará el acceso a todo un abanico de formaciones que incluyen, por primera vez, unidades formativas o microformaciones (Grado A), hasta alcanzar los títulos y cursos de especialización (Grados D y E). De esta forma, cada persona podrá diseñar y configurar itinerarios propios adaptados a sus expectativas profesionales, sus circunstancias personales o sus necesidades laborales.

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