
La revolución digital y el entorno cambiante que vivimos actualmente está haciendo que los profesionales se van abocados a dos caminos alternativos y complementarios para engancharse al mercado laboral. El upskilling, formarse en nuevas competencias y habilidades para perfeccionar e incorporar nuevos enfoques al trabajo que ya se está realizando; y el reskilling, que supone salir de una especialidad para abordar nuevas funciones fuera o dentro de la empresa.
Desde Fundación Adecco consideran que las empresas que adoptan el aprendizaje permanente de sus empleados como eje estratégico de competitividad, están apostando por lo que se conoce, en inglés, con el nombre de que implica asumir que el éxito de la empresa depende de las competencias de su fuerza laboral, así como de su capacidad para adaptarse a entornos cambiantes. Y es que, innovar o probar un nuevo proceso requiere aprendizaje, por lo que todos los profesionales necesitan adquirir, de forma continua, nuevos conocimientos y habilidades.
Asimismo, según datos obtenidos por Crehana, el 30% de los quienes se forman online deciden hacerlo para mejorar sus habilidades laborales. "Hoy en día, el mercado laboral demanda un aprendizaje continuo de los trabajadores ya que las metodologías y conceptos se actualizan constantemente. De ahí, que muchos profesionales se decanten también por la formación a distancia para mejorar y renovar sus habilidades laborales pues ésta les permite estudiar sin horarios y desde cualquier lugar, lo que favorece la conciliación entre su vida laboral y estudiantil", señalan desde la compañía.
Constante transformación
Hoy más que nunca se demandan perfiles flexibles, adaptables y con la facultad de analizar y resolver problemas de forma ágil en entornos de incertidumbre, señalan desde la universidad de gestión hotelera, Les Roches. "La gestión de crisis debe ser parte integrante de cualquier programa académico que pretenda instruir a los próximos dirigentes, independiente del sector o de su especialización. Debemos dotar de instrumentos, capacidades y habilidades a los futuros profesionales para que estén preparados para el siguiente escenario de crisis, porque crisis es el hermano mayo de la incertidumbre, y este es el entorno de trabajo al que se tienen que acostumbrar", explican.
De esta forma, desde Les Roches destacan que los perfiles más demandados están muy enfocados a dos áreas: incrementos de valor en servicio al cliente y digital; pero es importante que el profesional tenga las conocimientos y las habilidades necesarias para adaptarse a todos los entornos y puestos de trabajo. "En nuestro caso, el turismo es un sector en constante transformación que requiere profesionales capaces de entender e implementar las tendencias a la misma velocidad que se incorporan las nuevas generaciones. Nos hemos dado cuenta, en los centros formativos, de que la acumulación de conocimiento es cada vez es menos relevante, siendo la capacidad de relacionarlo e incluso identificar como integrarlo en la cadena de valor lo realmente importante".
Planes de formación
Según un informe del Becker Friedman Institute de la Universidad de Chicago, la Covid-19 está causando la mayor reubicación laboral desde la Segunda Guerra Mundial, así como la eliminación de millones de trabajos. En Europa, España encabeza la destrucción de empleo a causa del coronavirus, lo que hace que la formación continua aporte puntos extra a la empleabilidad en tiempos tan convulsos.
Desde RRHHPress destacan tres razones básicas por las que la implantación de planes de formación en la empresa es esencial: Aumenta la fidelidad, al proporcionar al empleado un plan de formación que aumentará su compromiso, al hacerle sentir más valorado, y evitará la fuga de talentos; reduce costes, pues mejorar el equipo actual de la empresa evita los costes del periodo de adaptación del nuevo talento; y combate la brecha digital, dado que la constante evolución digital requiere una actualización permanente.
Por otro lado, tal y como señalan desde Cepyme, alguna de las cuestiones que se plantean las empresas a este respecto son los costes que puede suponer la disrupción tecnológica. Según el Foro Económico Mundial, el gasto que implica capacitar a un empleado para que sea competente en los nuevos escenarios tecnológicos es un 25% inferior a los beneficios que generaría, por lo tanto, en términos de inversión merece la pena.
Invertir en talento senior
Según cifras del informe #TuEdadEsUnTesoro, de la Fundación Adecco, el 75% de los desempleados mayores de 55 años cree que no volverá a trabajar nunca y un 40% de los profesionales de Recursos Humanos o seleccionadores admite descartar automáticamente las candidaturas de los profesionales que superan esta edad.
Es por ello que apuestan por la importancia del reskilling y upskilling, que permitan a los profesionales mantener y mejorar sus competencias a lo largo de toda su vida activa, sin importar la edad y evitando la obsolescencia. En definitiva, invertir en planes de reskilling y upskilling de las competencias ayuda a las empresas a ejecutar los cambios más rápidamente y a ser más competitivas.